Aún restan meses para que las formaciones políticas comiencen a perfilar sus programas de cara a las elecciones municipales y forales de mayo 2023. Pero, al menos, y a nivel de caras, ya se van dando los primeros movimientos. Estaba estipulado que Marisol Garmendia fuera la que concurriera como cabeza de lista del PSE para el Ayuntamiento de Donostia, si bien le salió un duro competidor de cara a las primarias. No es otro que el que durante veinte años fuera alcalde donostiarra, Odón Elorza. En lo que conforma una pugna un tanto insólita, Elorza recibió ayer domingo un decidido apoyo por parte del delegado del Gobierno español en la CAV, Denis Itxaso.

Itxaso entró en el Ayuntamiento de Donostia de la mano de Elorza y fue uno de sus principales colaboradores. Pero también es cierto que el hecho de que Itxaso se decante públicamente por Elorza como candidato puede sorprender desde el punto de vista de que el exalcalde de Donostia no es el candidato oficial, y que no ha ocultado sus desavenencias con la dirección de Ferraz en asuntos como la Ley de Secretos Oficiales o la renovación del Tribunal Constitucional. Itxaso, por el contrario, es uno de los socialistas más disciplinados y firme defensor de Sánchez. Aun así, Itxaso aboga por Elorza por delante de Garmendia. En una entrevista en Radio Euskadi, estimó que la candidatura de Elorza sería “muy competitiva”. Lo sería por su “bagaje” y trayectoria política.

Es más, Itxaso afirmó que Elorza “dejó un gran recuerdo: su legado transformador y la ambición con la que trabajó” cuando fue alcalde, entre 1991 y 2011. Con voto en las primarias donostiarras de la formación socialista, el delegado del Gobierno en la CAV ve claro que la disputa entre Garmendia y Elorza resultará beneficiosa. Lejos de alimentar las pugnas internas, “devuelve el foco político y el protagonismo” al PSE en Donostia y el candidato elegido, “también Marisol Garmendia”, saldrá “reforzado” de este proceso “ejemplar y que no se ve en otro partido”.

Cercanías

Itxaso también se refirió al calendario de transferencias al asegurar que la competencia sobre ferrocarriles de cercanías llegará “más pronto que tarde” a Euskadi. Confirmó que se habla de infraestructuras y servicios, pero pareció desmentir a la consejera Garamendi al asegurar que no se está negociando sobre las líneas de tren que en algún momento de su trazado salen de la comunidad autónoma vasca, como sucede con la de Karrantza o la línea Irun-Vitoria.