Tras la reunión telemática de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, con los consejeros autonómicos el pasado martes, el PP quedó en solitario como único dique de contención contra el plan de ahorro energético que, tan solo 24 horas después, entró en vigor. Unas hostilidades que siguen plenamente vigentes tras ser iniciadas por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso –“Madrid no se apaga” fue el efectista eslogan que enarboló–.

Así volvió a quedar claro ayer jueves a tenor de las declaraciones de uno y otro partido. Por el lado popular, ha dejado de lado la amenaza de llevar el decreto al Tribunal Constitucional y ahora apela a la capacidad de los presidentes autonómicos de impugnar la norma. El PSOE reprochó a los de Feijóo su falta de patriotismo ante la adversa coyuntura a la que aboca la guerra en Ucrania y criticó la política de tierra quemada del PP, con sus constantes críticas a la actuación de Moncloa.

El vicesecretario de Organización del PP, Miguel Tellado, pidió a Sánchez que rectifique su decreto de medidas y aseguró que mantienen la posibilidad del recurso ante el Constitucional en el congelador a la espera de si el Ejecutivo español “reconsidera” su posición. En todo caso, dijo que las comunidades autónomas pueden impugnarlo, si consideran que invaden competencias, y apuntó que Ayuso adoptará la decisión que crea “oportuna”.

De visita en Donostia, donde se reunió con la plana mayor del PP vasco, con su presidente Carlos Iturgaiz a la cabeza, Tellado dijo que Sánchez “está endiosado, se cree en posesión de la verdad y ya no habla con nadie”. Frente a ello, le pidió que “rectifique el decreto de eficiencia energética que ha aprobado de forma unilateral porque los sectores están en contra y porque se ha aprobado sin el diálogo necesario con las comunidades autónomas”.

El dirigente del PP censuró que es un plan “improvisado, que no responde a las necesidades reales de nuestro país”. Criticó además que “el Gobierno de Sánchez se ha acostumbrado a las imposiciones con más de 120 decretos en la legislatura, porque el diálogo se le da bastante mal incluso entre los partidos que conforman el Ejecutivo”.

Sentido común

El contrapunto lo puso ayer jueves la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, que contrapuso la reacción de los comerciantes y la industria ante el plan de ahorro energético, que calificó como “una lección de patriotismo”, frente a la actitud del PP, al que reprochó que “busca un problema añadido, a cualquier respuesta del Gobierno saca un nuevo problema, y así hasta el infinito”.

Tras reunirse con la alcaldesa de Jerez de la Frontera (Cádiz), Mamen Sánchez, Montero quiso “reconocer y felicitar a los comerciantes” por la exhibición de “sentido común” en el cumplimiento de las normas. Criticó además al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que “no está dando la talla como líder nacional”, y le invitó a “poner orden en su partido” tras las declaraciones de Ayuso, a la que recriminó “hacer de la insumisión la bandera para dirigirse al Gobierno de España”.

En este debate también terció ayer jueves la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, que criticó al Ejecutivo que haga “pagar el pato” a los pequeños comerciantes y a los ciudadanos de a pie con las medidas implantadas, pero que no apueste por otras como crear nueva energía o alargar la vida útil de las nucleares.