Según desveló el martes EH Bildu, Rebeka Martínez de Compañón, la asesora de la formación cuya identidad fue suplantada por Miren Larrion para abrir una cuenta bancaria ha ampliado la denuncia en su contra, aunque la coalición abertzale no explicó los motivos que han llevado a la afectada a tomar dicha decisión, que sigue enmarcando fuera del ámbito político y ciñe a unos hechos de carácter “personal”.

La portavoz de EH Bildu en Gasteiz, tras presentar su dimisión al conocerse la investigación de la Ertzaintza, admitió la semana pasada en un comunicado que “en un momento difícil” usó una tarjeta ajena, pero poco más se sabe por el momento y la coalición guarda silencio sobre el grueso del asunto.

El martes, su coordinador en Araba, Ibon San Saturnino, explicó que fue la propia Larrion la que el lunes 22 de febrero por la mañana comunicó a EH Bildu que estaba siendo investigada y esa misma tarde se hizo pública su dimisión, que a su juicio fue fruto de “una reflexión compartida”, porque “ella era consciente de que con lo sucedido no podía continuar en un cargo público” y EH Bildu “también entendía que ante esa situación no podía continuar”.

San Saturnino reconoció que cuando la “víctima de estos hechos rocambolescos” supo que la persona que la había suplantado era “una compañera de trabajo y sabiendo que una retirada de denuncia no paralizaría las diligencias” policiales, trató de retirarla para “no complicar más la situación” de Larrion; tal y como publicó DEIA el pasado jueves.

Sin embargo, la Ertzainza explicó a Martínez de Compañón que “en esa fase” no era posible retirarla y le informó de “otra serie de hechos” descubiertos durante la investigación y que motivaron que saliera de comisaría “no solo no habiendo retirado la denuncia sino habiendo ampliado” la misma. El coordinador de EH Bildu en Araba no detalló sin embargo cuáles eran dichos hechos que llevaron a la asesora a ampliar la denuncia en sede policial.

Tema de ámbito privado

Ibon San Saturnino defendió la “responsabilidad, coherencia y rapidez” de EH Bildu a la hora de gestionar una situación “complicada” derivada de unos hechos que achaca al ámbito personal de Miren Larrion e intenta desvincular del ámbito político o institucional. “No tienen ninguna relación con su actividad política y pública”, insistió el dirigente abertzale.

Según San Saturnino, la dimisión de Larrion -que no ha revelado al partido cuál es esa “situación personal complicada”- supone la “pérdida de un activo importante” para la coalición, pero EH Bildu “tiene cantera y relevo” y con la remodelación del grupo municipal tras la salida de la portavoz “se cierra una página para abrir otra”.

Asimismo, enmarcó las críticas de otras formaciones políticas a la gestión de este caso por EH Bildu, sobre todo por parte de PNV y PP, en una “estrategia de desgaste” a la coalición que incluye además “tratar de poner en la picota y de extender la sombra de la duda sobre la persona que es la victima”. A este respecto, se refirió de manera concreta a “la utilización de la figura del alcalde”, Gorka Urtaran, cuyas primeras declaraciones “entran dentro de su papel institucional” (dijo que si Larrion había delinquido debería responder ante la justicia), pero después optó por “crear la sombra de la duda” sobre EH Bildu al afirmar que lo ocurrido excedía del ámbito personal y era “un caso muy grave de partido”.

“El viraje total por parte de Urtaran traspasa el límite de lo moralmente aceptable” afirmó San Saturnino, quien cree que “a ciertas formaciones políticas les duele que EH Bildu mantenga su casillero de casos de corrupción a cero”.