Bilbao - El partido ultraconservador Vox, liderado por el exdirigente del PP Santiago Abascal, está echando toda la carne en el asador. Tras el golpe de efecto que supuso congregar a más de 13.000 personas en Vistalegre, la formación se ha embarcado en una gira por ciudades de todo el Estado con un objetivo indisimulado: llegar a tener representación en el Congreso en las próximas elecciones generales. Así lo explicitó ayer el líder ultra durante el mitin que su formación ofreció en Bilbao, en el que puso en valor las encuestas que les otorgan grupo propio en la Cámara baja, calificó el CIS de “gacetilla” y advirtió al resto de partidos que “vamos a cantarles las cuarenta cuando estemos en el Congreso de los Diputados”. “No hemos venido para ganar en España, sino para que España gane con nosotros”, dijo en otro momento de su intervención. Concluyó que Vox “ha llegado para quedarse y representar a la España que no se resigna”.
En torno a 300 personas acudieron ayer al acto que Vox celebró en el Palacio Euskalduna, después de que el primer emplazamiento elegido, un hotel de la capital vizcaina, se les quedara corto ante la afluencia de público prevista. Intervinieron el propio Abascal y el secretario general del partido, Javier Ortega Smith, y el primero dedicó una andanada en plena línea de flotación del PP de la CAV. Criticó que el presidente de los populares en Euskadi, Alfonso Alonso, diga “somos ajenos a lo vasco y no entendemos la realidad de esta tierra”.
“Tengo muchas discrepancias con Alonso pero no me esperaba que asumieran el lenguaje nacionalista que han utilizado durante décadas contra ellos cuando les decían que no eran vascos. Y ahora viene a decirnos que tampoco somos vascos, aunque yo sea de Amurrio. Ellos sabrán si quieren seguir siendo la muleta del PNV”, aseveró en su primera escala en Euskadi, que hoy proseguirá con su participación en el acto de España Ciudadana en Altsasu, junto a Ciudadanos y el PP navarro.
Aprovechando su presencia en Euskadi, el máximo dirigente de Vox sacó a colación uno de los elementos nucleares del programa de su partido y arremetió contra el actual Estado de las Autonomías. Consideró que este modelo “ha fracasado y, además de arruinar en gran medida a generaciones de españoles, ha hecho que tengamos menos libertad, especialmente en materia lingüística, y ha servido para acabar con la igualdad entre los españoles”. Según él, este efecto adverso se ha producido sobre todo con gobiernos nacionalistas: “El Estado de las Autonomías no ha garantizado la pluralidad en Euskadi”. Añadió que Vox “se identifica con la historia de esta tierra, pero no aceptamos la imposición y el odio a España”.
Inmigración ilegal Santiago Abascal criticó a su vez la “injusticia” que se produce en el reparto de las ayudas sociales y el “efecto llamada a la inmigración ilegal” que han provocado “los progres del PSE y el PNV”. “Una parte de este pueblo está harta de sentirse discriminada en su propia tierra. Acabaremos con esa injusticia y con la delincuencia asociada a esa injusticia”, aseveró. También apostó por “no aceptar las políticas de puertas abiertas” a los inmigrantes y defendió una inmigración regulada en función de la economía y capacidad de adaptación. “No es lo mismo un inmigrante procedente de un país hermano hispanoamericano, que comparte nuestra lengua y cultura, que una persona que procede del Magreb”, zanjó.
Respecto a Catalunya, afirmó que el “golpe de estado separatista ha cambiado de residencia y ha pasado de la Generalitat a La Moncloa” porque los socialistas “tienen que pagar los votos de quienes les han investido”. Advirtió además de que no aceptarán “en silencio” que indulten a los “políticos corruptos que quieren robar una parte de la nación sin acudir y convocar a la calle”.