BILBAO - Un hermano de Younes Abouyaaqoub, el terrorista de La Rambla, hizo saltar las alarmas al comprar en febrero pasado, a pocos días del Carnaval y de que se cumplieran seis meses del 17-A, un disfraz de policía, por lo que se le sometió a un seguimiento por amenaza de atentado, que no se consumó. Así lo desvela un informe de la Comisaría General de Información de los Mossos d’Esquadra, remitido al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que investiga los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto del año pasado, en los que fallecieron 16 personas y más de un centenar resultaron heridas. Según el informe, que figura en los 21 volúmenes del sumario del caso sobre los que el juez ya ha levantado el secreto, los Mossos sometían a vigilancia y seguimiento a Hicham Abouyaaqoub, hermano de dos de los integrantes de la célula abatidos tras los atentados: Younes, que era el conductor de la furgoneta que sembró el terror en La Rambla, y Houssaine, uno de los jóvenes que participó en el ataque en el paseo marítimo de Cambrils.
En el marco de estos seguimientos, los Mossos detectaron que el 2 de febrero de 2018 un vecino de Ripoll, Mustapha C. iba a buscar a Abouyaaqoub en su casa de esta localidad gerundense y se dirigían hacia Vic (Barcelona), donde coincidieron con una mujer, Anas E.M. Las tres personas entraron en Vic en un establecimiento dedicado a la venta de disfraces y petardos y se probaron un disfraz de policía con chaleco que simulaba ser antibalas, según el informe, que aporta fotografías de los tres sospechosos en el interior del local. Las tres personas salieron del establecimiento hacia las 20.15 horas, llevando una bolsa de plástico que no tenían al entrar, ante lo que los agentes que hacían el seguimiento sospecharon que habían comprado los disfraces. Este extremo fue corroborado a los Mossos por una dependienta del establecimiento, que confirmó que Abouyaaqoub y sus dos acompañantes habían adquirido tres trajes completos de policía.
Igualmente, varios miembros de la célula terrorista del 17-A pidieron un mes antes de los atentados créditos rápidos para poder comprar supuestamente las sustancias precursoras con las que fabricar los explosivos, en algunos casos utilizando nombres falsos.
la sagrada familia En este contexto, los terroristas de la célula de Ripoll realizaron 43 búsquedas en Internet sobre la Sagrada Familia en apenas media hora, además de consultar “monumentos bonitos en Barcelona” o “todo sobre el Betis Vs Barcelona”. Así se detalla en un informe de los Mossos que obra en el sumario de los atentados, y en el que los investigadores llegan a la conclusión de que los terroristas pretendían atentar “de forma inminente”, tal vez el fin de semana del 19 y 20 de agosto. Sin embargo, la explosión del chalé de Alcanar (Tarragona), donde prepararon el ataque y en la que murieron dos terroristas, precipitó los hechos y les obligó a actuar a la desesperada. Cuarenta y tres veces en apenas 25 minutos buscaron el monumento en Internet, unidas a las treinta búsquedas que realizaron del metro de la Sagrada Familia en un lapso de 12 minutos.
Paralelamente, los Mossos temieron que un hermano del autor del atentado en La Rambla y de otro de los terroristas abatidos en Cambrils y dos amigos más atentasen durante los carnavales que se celebran en febrero en diversas ciudades de Catalunya. La policía catalana siguió durante 15 días al grupo “ante la posibilidad de que los investigados pudieran cometer algún tipo de acción terrorista utilizando los disfraces” de policía que compraron. Lo cierto es que los terroristas del 17-A tomaron como inspiración el atentado de 2015 a la sala Bataclán, en París, y fijaron como posibles objetivos discotecas y festivales de Barcelona y Benicasim (Castellón) por ser ejemplo del modo de vida occidental que distrae a los musulmanes de sus “verdaderas preocupaciones”.
Lo evidencian las numerosas búsquedas que realizaron por Internet de varios locales de ocio y festivales y que los Mossos recogen en un informe que obra en el sumario de los atentados. A través del análisis del contenido de un móvil hallado en las ruinas del chalé de Alcanar, donde prepararon los atentados y que previsiblemente pertenece a Mohamed Hychami -abatido en Cambrills-, los investigadores dan cuenta de las numerosas búsquedas de este tipo que los terroristas comienzan a realizar desde el 8 de agosto. En concreto, buscaron el aforo de la discoteca Colossos -ubicada en Lloret de Mar-, de 1.800 personas, parecido a la sala Bataclán, objetivo del atentado yihadista el 13 de enero de 2015 en París y que contaba con unos 1.500 asistentes. - I. S./Efe