bilbao - Aunque la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa se haya traducido en el empleo de nuevas formas hacia Catalunya y Euskadi, en un impulso decidido a las políticas de memoria histórica y en un planteamiento diferente sobre los presos de ETA, el nuevo tiempo no alcanza de momento a la exigencia de transparencia a la Casa Real, que sigue siendo intocable en el Estado español. Después de que salieran a la luz unas grabaciones donde Corinna Zu Sayn-Wittgenstein aseguraba haber ocultado patrimonio al exmonarca español, Juan Carlos I, PP y PSOE se aliaron ayer en la Mesa del Congreso para evitar que la ministra Montero comparezca en el Congreso y aclare si Hacienda va a abrir una investigación al rey emérito. Se ampararon en un informe de los letrados parlamentarios, que recuerdan que las investigaciones de la Agencia Tributaria son secretas. Pero también deslizaron un argumento de fondo que anticipa que no se va a escarbar en el patrimonio de Juan Carlos I: el rey “es inviolable”. Este argumento va a implicar con toda probabilidad que tampoco se permita un escrutinio político a su figura con la comisión de investigación que propone Unidos Podemos.
En unas conversaciones grabadas por el comisario José Manuel Villarejo, Corinna aseguraba que Juan Carlos I tenía cuentas en Suiza. El presidente Sánchez ya ha aclarado que no va a revelar la identidad de las personas que se acogieron a la amnistía fiscal de Rajoy. Por lo tanto, no habrá forma de saber si el rey emérito fue una de ellas y si pudo regularizar así dinero oculto en el extranjero. Además, nada apunta a que se le vaya a abrir una investigación porque es “inviolable”. IU registró en el Congreso una solicitud para que la titular de Hacienda, María Jesús Montero, diera cuenta de las acciones que su Ministerio va a emprender para aclarar lo sucedido. La Mesa lo rechazó ayer con los votos de PP y PSOE, mientras que Ciudadanos se abstuvo porque asume que habría que dar pasos hacia la transparencia. Los populares y los socialistas se basaron en un informe de los letrados sobre el carácter reservado de las actuaciones de la Agencia Tributaria y sobre el carácter inviolable del rey. Los letrados recalcan que la Constitución española establece en su artículo 53.6 que “la persona del rey es inviolable” y, por tanto, “no está sujeta a responsabilidad”.
La figura de la inviolabilidad genera cierta controversia. El rey está blindado mientras ejerce el cargo, de manera que perdió su protección especial cuando abdicó en su hijo Felipe VI, en junio de 2014. No obstante, solo puede ser investigado por los hechos acaecidos después de su abdicación. Para los hechos previos, sigue siendo inviolable. Además, en cualquier caso mantiene el aforamiento, de manera que solo podría ser juzgado por el Tribunal Supremo.
vía judicial y vía política El informe de los letrados sienta un precedente para las próximas iniciativas que se van a debatir sobre el rey emérito. Invocar el carácter inviolable de su figura supone blindarlo ante cualquier conato de investigación en el Congreso de los Diputados, aunque no sea judicial y se le pidan responsabilidades políticas. En ese sentido, Unidos Podemos defiende una comisión de investigación con el respaldo de los nacionalistas catalanes del PDeCAT y ERC, y también con el aval de Compromís y EH Bildu. El PNV no va a firmar esa propuesta en el registro del Congreso, pero comparte que hay que pedir aclaraciones a Juan Carlos I y no va a entorpecer la creación de este órgano. Aunque la figura de la comisión supone que se dirima todo en el ámbito del reproche político, ya está condenada al fracaso por la posición que marcaron ayer PP y PSOE.
En sentido estricto, el grupo socialista aún no ha tomado una decisión y asegura que quiere escuchar primero las explicaciones del director del CNI, Félix Sanz Roldán, en la comisión de Secretos Oficiales del Congreso. Estas comparecencias, que se producen a puerta cerrada sin asistencia de los medios de comunicación, no suelen dar demasiado de sí, de manera que la posición del PSOE se interpreta en otros grupos como una cortina de humo para ocultar su incomodidad con este debate. Además, su posición ya está fijada desde el momento en que comparte que la persona del rey es inviolable y rechaza la comparecencia de la ministra Montero para aclarar si va a ser investigado por la Agencia Tributaria.