Giza Eskubideen Behatokia (GEB)- Observatorio de Derechos Humanos analizará la posibilidad de pedir que se revise la pena del preso de ETA Raúl Fuentes Villota, condenado a 50 años de prisión y que denunció haber sufrido torturas en el momento de su detención. El Comité contra las Torturas de Naciones Unidas (CAT) emitió el pasado mes de abril un dictamen en la que condenaba al Estado por violaciones de la Convención contra la Tortura y le instaba a investigar unos hechos que se habrían producido en la comisaría de Bilbao el 6 de junio de 1991.

En la resolución se recogía que el detenido formuló tras su arresto "alegaciones creíbles" de tortura y el Estado tenía "obligación de abrir una investigación", cuestión que sigue vigente al "no poder invocarse la prescripción".

Investigación

En rueda de prensa celebrada este martes en Bilbao, el abogado Olivier Peter, miembro del Consejo Asesor del Observatorio que ha llevado el caso, ha advertido que la Fiscalía tiene de plazo hasta finales de julio para actuar de oficio y analizar los hechos. Según ha resaltado, la investigación debe incluir la posible responsabilidad de los mandos superiores. "Esperamos que se abra un procedimiento penal contra todos los implicados... los nombres constan en el expediente y no será difícil localizarlos", han argumentado.

A la espera del posicionamiento definitivo del Ministerio Público, desde el Observatorio de Derechos Humanos se ha indicado que analizarán la posibilidad de solicitar una revisión de la condena, dado que estaría fundamentada en "declaraciones obtenidas bajo tortura" que las convertiría en nulas. El coordinador de GEB, Agus Hernan, que ha mostrado su determinación en acompañar a las víctimas de la tortura, ha considerado para ello "imprescindible el acompañamiento de los Gobiernos de Euskadi y Navarra".