bilbao - El plan D se llama Quim Torra. Con un día de adelanto Carles Puigdemont telefoneó ayer al PDeCAT para designar como candidato a president a este independentista convencido sin causas judiciales que permitirá una investidura efectiva y gestar un Govern que entierre el artículo 155 de la Constitución. El expresident Artur Mas, el presidente del Parlament catalán, Roger Torrent; los exconsellers en el extranjero y la coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, además del portavoz de JxCat, Eduard Pujol, y los cabezas de lista territoriales de la candidatura fueron los primeros en conocer a media tarde que el escogido era este diputado, decisión que el exjefe del Govern publicó primero en Twitter antes de ofrecer un mensaje de unos diez minutos a través de su canal en la plataforma YouTube. Agradeciendo a Torra su “esfuerzo y sacrificio”, Puigdemont sostuvo que arranca una etapa de “provisionalidad”.

El que sería president número 131 de la Generalitat contará con los votos de JxCat y ERC, y la abstención de la CUP, por lo que si finalmente pueden votar todos los diputados por vía delegada, la investidura tendrá lugar en segunda vuelta y por mayoría simple (66 votos contra 65). Puigdemont arrancó su intervención señalando que “el Estado continúa sin respetar los resultados del 21-D” ni los “derechos” de los diputados del Parlament.

En este escenario, a su juicio, el plazo para formar Govern “llega a su fin”, dijo, para apuntar después a la “intolerancia y falta de respeto por las decisiones de los ciudadanos por parte del Gobierno del Estado”. A su parecer, que existan “presos políticos y exiliados”, y que la Generalitat sufra la “amenaza permanente” de ser intervenida vía 155, obligan a entender la fase que empieza ahora como “no definitiva”. “Nuestro grupo propone al compañero Quim Torra como candidato a la presidencia de la Generalitat”, anunció, para poder formar Govern “de manera inmediata”. Aludió también al papel del Consell de la República y fija como estrategia “desplegar el mandato del 1 de octubre”. Y es que tras meses de rumores con nombres como el de Elsa Artadi por fin se desencallará la investidura y se abrirá la puerta al fin del artículo 155 de la Constitución por el que se interviene la autonomía catalana y se suspendió el Govern de la Generalitat.

En el vídeo, Puigdemont censuró que el Estado “no haya respetado” su candidatura y las de Jordi Sànchez y Jordi Turull, y de nuevo enarboló su “legitimidad” para ostentar el cargo. “No se me respetó cuando se decidió cesarme como presidente. Sigo siéndolo hasta que el Parlament catalán no tome otra decisión, y continuaré defendiendo esta legitimidad en todas las instancias internacionales”, zanjó. “Tenemos de entrada el deber de restaurar los efectos nocivos del 155, y aplicar un verdadero plan de choque que ponga al día y permita recuperar políticas, personas e inversiones injustamente suspendidas, cesadas o bloqueadas”, puntualizó, y recordó que su intención es seguir de alguna forma vinculado a la gobernación aunque sea a distancia a partir de la creación de un llamado Consell de la República que él mismo presidiría.

Si es elegido president de la Generalitat, Torra liderará un Govern cohabitado por JxCat y ERC, con Elsa Artadi y Pere Aragonés como principales representantes de cada una de las fuerzas políticas.

Torra, que salvo sorpresa será elegido en segunda vuelta, presidirá un gabinete en el que Elsa Artadi, se perfila como consellera de Presidencia y podría también asumir Gobernación. Por parte de ERC, la persona de más alto rango será Pere Aragonés, que asumirá el cargo de vicepresidente y responsable de Economía. El Govern tendrá un responsable de comunicación y portavoz, que todo indica que será Eduard Pujol, periodista y en estos momentos portavoz adjunto de JxCat en el Parlament catalán.

Tras hacerse pública su designación, Torra escribió en un tuit que acepta con “responsabilidad y voluntad de servicio al país” el encargo de Puigdemont, al que considera el “president legítimo” de Catalunya. Por su parte, Artadi felicitó al candidato a la investidura y pidió “estar todos” con él y con el president destituido de la Generalitat.

El Gobierno español subrayó que el candidato tiene “la obligación de respetar la ley”. Fuentes de Moncloa añadieron que Torra debe “estar en condición de cumplir con sus responsabilidades” y que Catalunya “necesita un Gobierno legal y efectivo” que “gobierne para todos”.