Ottawa - Durante el siglo XVI y buena parte del XVII, centenares de embarcaciones vascas cruzaron el Atlántico para arribar a las costas de Labrador y Terranova, en Canadá, donde durante los meses de verano se afanaban en cazar ballenas y en extraerles el aceite, preciado líquido que se vendía bien en toda Europa. No es del todo aventurado afirmar que una parte de la historia vasca de la época puede hallarse bajo los lodos costeros y tierras de Canadá, como sostiene el antropólogo Agustín Azkarate, buen conocedor de la historia de la antigua estación ballenera vasca en la costa canadiense. Hay quien afirma que los vascos, sus marineros, fueron los primeros foráneos en alcanzar este asentamiento remoto rico en ballenas, mezclándose con los indígenas que vivían en sus tierras.
Los lazos históricos y actuales entre Euskadi y Canadá son más estrechos de lo que la gran distancia física y cultural entre ambos países pudiera sugerir. Hunden sus raíces en la red ballenera de Red Bay, en Terranova, y se remontan cinco siglos atrás en la rueda de la historia. El Gobierno vasco, con el lehendakari Urkullu al frente, firmó ayer en Ottawa (la capital canadiense) un acuerdo con Parks Canadá, la principal agencia pública de este país en materia de patrimonio cultural e histórico, para ahondar en el intercambio de experiencias y conocimiento entre Euskadi y Red Bay.
Urkullu agradeció al director general de Parks Canadá, Daniel Watson, su compromiso con este proyecto y su interés por mantener los vínculos con el pueblo que en su día arribó desde tan lejos la costa canadiense y se mezcló con sus moradores. “El antiguo emplazamiento de estaciones marineras vascas en Red Bay evidencia una relación histórica y cultural que tanto las autoridades de Terranova y Labrador como las canadienses tratan de preservar”, enfatizó.
Bajo este paraguas de cooperación recíproca entre ambas comunidades, el acuerdo vasco-canadiense incluye también otros proyectos y espacios de colaboración, de modo que el Gobierno vasco y las instituciones canadienses se comprometen a proteger y fomentar el patrimonio cultural e histórico de ambos países. El acuerdo permitirá el intercambio de exposiciones, y de profesionales, investigadores, arqueólogos y etnólogos a fin de adquirir experiencia, conocimiento y formación sobre la historia común compartida. Por último, también se programarán visitas a los dos países para participar en conferencias y simposios.
Según manifestó el lehendakari, en un acto en el que también estuvo presente la alcaldesa de Red Bay, Wanita Stone, la presencia vasca en la costa de Canadá ha suscitado un interés creciente gracias a la labor de la agencia Park Canadá. Urkullu añadió que “las sucesivas excavaciones arqueológicas por parte de investigadores vascos y canadienses han permitido conocer mejor el material de los vascos en Canadá. Se ha podido conocer mejor la herencia en materia de lengua y toponimia dejada por los marinos vascos”, concluyó. Este memorando de entendimiento entre Euskadi y Canadá pretende reforzar la proyección internacional de la cultura vasca y de la marca Euskadi-Basque Country.