bilbao - El posicionamiento de Carlos Garaikoetxea en el debate interno de Eusko Alkartasuna supone su regreso a la primera línea política tras años en un discreto segundo plano. El lehendakari ohia ha dado un paso al frente para intervenir en el proceso interno de una formación que él mismo fundó como escisión del PNV en 1986, y lo hace para defender el perfil propio de EA dentro de EH Bildu, una coalición que él contribuyó a forjar. En ese momento, su apuesta por la coalición abertzale la defendió en la creencia de que sería un frente amplio donde el nacionalismo histórico e institucional que viene representado por EA tendría un peso específico que, incluso, pudiera llevar a la izquierda abertzale a posiciones de mayor centralidad política.
Garaikoetxea ha acompañado el proyecto de EH Bildu desde sus momentos fundacionales, en los que tuvo una participación activa y pública en defensa de su legalidad y su concurrencia a las elecciones municipales y forales de 2011. Poco después, en la campaña de las autonómicas de 2012, arropó a la candidata Laura Mintegi y defendió la “solvencia” del equipo económico de EH Bildu. Esas elecciones llegaron con cierta marejada interna en Eusko Alkartasuna por los pronunciamientos de su escisión Hamaikabat, que venía de tiempo atrás por la ruptura de la coalición con el PNV, pero que tuvo una intervención muy activa en la campaña con un manifiesto a favor del candidato Urkullu que cayó como un misil en el partido de Garaikoetxea. En ese momento, se mantuvo al lado de Pello Urizar para defender la validez de EH Bildu y defender que la incorporación de EA a la coalición fue un ejercicio coherente con la trayectoria de su partido.
Garaikoetxea teme ahora que el papel de los partidos que integran EH Bildu junto con la izquierda abertzale (Eusko Alkartasuna, Aralar y Alternatiba) quede diluido en un partido único. El sector crítico al que respalda sigue poniendo en valor la coalición, pero quiere que se replanteen las claves del proceso de refundación. - M. Vázquez