Bilbao
Superado el ecuador del año, es el momento de hacer balance de los 21 grupos de trabajo creados en el seno de la Ertzaintza para empezar a aplicar las acciones que forman parte del Plan Estratégico de la Ertzaintza-Horizonte 2016, que busca redefinir la Policía vasca en la presente legislatura. A la espera de que el Departamento de Seguridad analice el estado del proyecto, con el fin de definir qué grupos siguen adelante y cuántos se crean de cara al segundo semestre de 2013, media docena de estos equipos han finalizado su labor o están a punto de hacerlo, por lo que ya hay una serie de experiencias piloto en marcha parar testar sobre el terreno el fruto de su esfuerzo.
Dichas iniciativas inciden, en líneas generales, en una mayor visibilidad de los ertzainas con el incremento de las patrullas a pie y en una potenciación de la prevención, tanto en el seno del Cuerpo como de cara al exterior. Del mismo modo, se mejora el trabajo de los agentes en aspectos como el proceso de inspecciones oculares y se modifica la organización con la gestión conjunta de comisarías o la revisión de la Instrucción 53 sobre medidas de autoprotección. Estas acciones tienen un grado de ejecución de "entre el 80 y el 99%", según el jefe de Planificación de Calidad de la Er-tzaintza, Iñaki Elexalde.
En declaraciones a DEIA, Elexalde explica que hay cuestiones, como la ampliación de las korrikas o patrullas a pie, en las que "teníamos un acuerdo general en la organización de que era necesario darle un impulso", por lo que "ha sido relativamente más sencillo" ponerla en marcha. Otras materias como la revisión del modelo de liderazgo de la Ertzaintza son mucho más complejas y requieren cambios estructurales de calado. En consecuencia, el equipo encargado de definirlas "va a necesitar más tiempo" y seguirá trabajando en el segundo tramo del presente ejercicio.
Comenzando con las korrikas, se ha establecido una prueba piloto en tres comisarías de Gipuzkoa que responden a las tipologías de ertzainetxeas existentes: grande (Donostia), mediana (Bergara) y pequeña (Zumarraga). Tras analizar los tres tipos clásicos de patrulla a pie en función de su objetivo -si está orientada desde el análisis de la inteligencia criminal, hacia la obtención de una mayor sensación de seguridad o desde la experiencia del propio patrullero-, se han establecido herramientas de seguimiento para "medir el impacto de las korrikas respecto al tiempo total de prevención realizado en la calle".
Así, el aumento de estas patrullas está muy relacionado con una segunda medida que está cerca de ponerse en práctica, el establecimiento de procedimientos mínimos para actividades preventivas, ya que ambas inciden en una mayor presencia en la calle. La misma consiste en que un porcentaje del trabajo de prevención -aquel que se realiza cuando no se acude a incidentes- se lleve a cabo a pie, bajando del vehículo y entrando en contacto con los ciudadanos para "asegurar la accesibilidad y visibilidad, que se perdía desde los coches patrulla", según Iñaki Elexalde. Las acciones preventivas, cuyos procedimientos estaban sin definir, se llevan a cabo en franjas horarias concretas, las más adecuadas, y se dirigen a proteger el sector comercial o a combatir los robos en domicilios y empresas, por ejemplo.
Pese a que está previsto que la experiencia piloto del impulso de las korrikas concluya en julio, después vendrá su extensión a todas las ertzainetxeas, por lo que "el trabajo va a continuar en el segundo semestre". El jefe de Planificación de Calidad afirma al respecto que "lo normal es que en esta primera etapa concluyan las fases de diseño o de los proyectos piloto, y que después continúen desarrollándose". Ello coincidirá con la creación, tras el verano, de "otros grupos nuevos con sus propias dinámicas y su propia duración".
Eje estratégico La prevención también se dirigirá a la población con el proyecto denominado Comunicación y Relación con la Ciudadanía, que "está dirigido, entre otros objetivos, a la autoprotección o la concienciación" en esta materia. Se trata de una acción "muy compleja", en palabras de Iñaki Elexalde, por lo que "algunos aspectos están más avanzados y otros menos". Entre los primeros se encuentra impartir charlas a colectivos como el de personas mayores, al que se ha formado en algunas localidades como Idiazabal y Basauri contra robos y timos. También se han dado charlas en colegios de Barakaldo, Bilbao, Zumarraga y Laguardia sobre aspectos básicos de seguridad vial -a los alumnos más jóvenes- y comportamientos cívicos y drogas -a los más mayores-, así como del uso responsable de internet. Se están preparando otras conferencias sobre bullying y violencia de género.
Por otro lado, se sigue trabajando en establecer un procedimiento de atención de las personas que acuden a las comisarías o que llaman por teléfono a un centro policial, así como en implantar un novedoso sistema de cita previa para aquellos que quieran interponer una denuncia o personarse en una comisaría. Elexalde concluye que "el concepto de prevención activa es uno de nuestros ejes estratégicos y muchas de las actuaciones en marcha giran alrededor del mismo".
Pese a estar al margen del trabajo propiamente dicho de los veintiún equipos integrados por los propios agentes de la Ertzaintza, la reorganización del Cuerpo por la que se pretendía movilizar a 454 agentes, reforzando la presencia en la calle, "era una de las acciones que teníamos previstas para este primer semestre", asevera Elexalde. La suspensión por un juzgado de Bilbao de las comisiones de servicio que sustentaban estos cambios los han retrasado hasta esta semana, lo que incluye la salida a la calle de la 23ª promoción.
Actividades de control Volviendo a los grupos de trabajo, ya era conocida la intención de iniciar el 1 julio un proyecto de gestión compartida de las comisarías de Azkoitia y Zarautz. El mismo consiste en "crear sinergias entre los equipos humanos de los dos centros para asegurar una mayor presencia policial eliminando duplicidades". Dentro de cinco meses se evaluará esta experiencia y se trasladará, de resultar satisfactoria, a otras comisarías.
Las acciones que han culminado su desarrollo o que lo harán en breve se completan con la revisión de la Instrucción 53 y la definición y mejora del proceso de inspecciones oculares. La primera se refiere a las medidas de autoprotección, que "en este momento se pueden ir aliviando" por el nuevo tiempo sin violencia de ETA.
El equipo encargado ha redactado una propuesta que, tras ser aprobada por la dirección de la Policía vasca, ha sido remitida a las unidades para que expresen su opinión. Contempla también una reducción del número de agentes para realizar actividades de control, y así, en lugar de enviar primero un vehículo sin distintivo -de incógnito- para comprobar una zona tras recibir un aviso, acudirá directamente la patrulla con distintivo.
Por último, el proceso de inspecciones oculares, dirigido a recoger evidencias de un delito, "es básicamente técnico que puede mejorarse mediante su descripción y monitorización", según Elexalde. Se ha buscado dotar de una "mayor eficacia" a este procedimiento, para el que ya existe un proyecto cerrado que está a la espera de su "validación e implementación definitiva".
Tras destacar el hecho de que los ertzainas formen parte de los grupos -"esto cohesiona mucho al equipo humano", afirma-, Elexalde apunta que la percepción ciudadana de estos cambios no se producirá de inmediato, sino "por la acumulación de actividades en un medio plazo". "Lo más importante es colocar ahora las bases", concluye.