El Partido Nacionalista Vasco, por boca de distintos portavoces en los últimos días, va dando señales de un ánimo sincero de colaboración para con el Gobierno vasco para afrontar la grave crisis económica y financiera que atraviesa esa institución.

Más allá de las calificaciones de las agencias de rating en relación a la salud financiera de nuestro entramado institucional; más allá de las controversias públicas vistas en días pasados en relación a la paralización de pagos y de falta de solvencia dela Administraciónautonómica; mas allá de que en Euskadi el paro sigue creciendo en mayor medida que en el Estado y retrocedemos a unos índices de desempleo que no teníamos desde hace 15 años; mas allá de todo esto -reitero- el Partido Nacionalista Vasco tiene constancia, por información y datos propios, de que la situación económica del Gobierno vasco reviste una extremada gravedad.

No pretendo ser catastrofista en la afirmación en esta comparecencia pública ni es mi intención ejercitar la crítica política. Será muy fácil para un partido en la oposición dedicarse a asediar al ejecutivo, y a los partidos que lo sustentan, con un cuadro económico de déficit desbocado y de falta de recursos como el que esconden las cuentas públicas del Gobierno presidido por el Lehendakari Patxi López.

Tenemos datos, lo repito, que avalan que la situación comienza a ser de emergencia. Pero, por si fuera poca nuestra constatación, en las últimas semanas hemos recibido la llamada desesperada del Gobierno vasco, por la que, ante la inminente situación de falta de liquidez provocada por el fortísimo déficit acumulado, reclamaba la ayuda del Partido Nacionalista Vasco para encontrar soluciones o nuevas vías de inyectar recursos extraordinarios a las vacías arcas gubernamentales.

La solvencia de las instituciones del país está, para el Partido Nacionalista Vasco, por encima de cualquier interés político particular. Siempre hemos arrimado el hombro cuando las dificultades han arreciado y cuando las bases de nuestro autogobierno, de nuestro país, han estado en peligro.

Ahora también estamos dispuestos a hacer valer nuestro sentido de responsabilidad política y asumir, si hiciera falta, compromisos de sacrificio compartido.

En escasos días se celebrará una reunión del Consejo Vasco de Finanzas Públicas. En ella se liquidará la recaudación y aportaciones del ejercicio 2011, quedando al descubierto una importante porción de la imagen fija del desfase económico que amenaza con colapsar la acción inmediata del Gobierno.

Para poder tomar las medidas reparadoras más acertadas, y como cuestión previa a su estudio, es necesario, imprescindible, hacer un ejercicio sincero, y descarnado si es preciso, de diagnóstico, de transparencia.

Por todo ello y con anterioridad a plantear cualquier medida de corrección o ajuste económico, el Partido Nacionalista Vasco exige al Gobierno Vasco:

El afloramiento de su déficit acumulado. La presentación del estado real de sus cuentas, del endeudamiento y del escenario de amortizaciones previstas.

Igualmente, solicitamos, a la mayor brevedad, los datos disponibles del grado de ejecución presupuestaria del ejercicio 2011, los compromisos plurianuales aprobados y su calendario de afección.

De la misma manera, requerimos del Ejecutivo autonómico, el cese de manifestaciones y declaraciones que, a modo de cortina de humo, pretenden hacer un ejercicio de escapismo premeditado, posibilitando un análisis real de sus cuentas públicas con rigor y certidumbre.

No casan las peticiones angustiosas de colaboración hechas en privado con posiciones públicas displicentes, contradictorias e irresponsables.

El PNV está dispuesto a arrimar el hombro pero no participará en operaciones tácticas que pretendan aliviar temporalmente necesidades contables sin calado ni profundidad.

El momento exige responsabilidad y el PNV la va a tener.

No es momento para el reproche ola crítica. Ental sentido, y tras la reunión, el próximo lunes, del Euzkadi Buru Batzar, articularemos las iniciativas parlamentarias y de otro tipo que permitan clarificar y despejar la situación real de las cuentas públicas vascas.

Son momentos de profunda preocupación, porque el país, Euskadi, necesita un Gobierno fuerte y solvente que pueda afrontar los retos derivados de un ciclo de recesión e inactividad como el que nos ocupa.

En consonancia con esta inquietud, el Partido Nacionalista Vasco quiere hacer un llamamiento especial al Partido Popular del País Vasco, socio preferente del PSE en el Gobierno vasco. Confiamos en que nuestro desvelo por la grave crisis deficitaria detectada en el ejecutivo autónomo sea compartido porel PPy que, conjuntamente, podamos hacer frente a uno de los momentos más críticos por los que ha atravesado nuestra arquitectura institucional desde que recobráramos la capacidad de autogobierno.

Exigimos transparencia y realismo para poder actuar. Es la condición sine qua non para hacer frente a la delicadísima situación financiera del Gobierno vasco. Primero transparencia, cuentas claras. Realismo. Si se dan esas condiciones, todo es posible.