Bilbao. En el último ejemplar del Zutabe, el boletín interno de ETA, el grupo armado reconoce que "no hemos ganado", pero añade que "la lucha que hemos realizado miles de hombres y mujeres con gran esfuerzo y sacrificio no ha sido en balde". El número 113 de este boletín, cuyo contenido dio ayer a conocer Vasco Press, está fechado el pasado abril, tres meses después del alto el fuego general, permanente y verificable, y mucho antes del anuncio del fin definitivo de la violencia, que tuvo lugar el 20 de octubre.

En la publicación, la organización armada realiza un análisis de la situación política del momento, al tiempo que echa la vista atrás sobre su trayectoria. Comienza respondiendo a las críticas vertidas por el presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, quien consideró que toda la historia de ETA y la izquierda abertzale eran un fracaso. En el Zutabe se reconoce en cierta forma este extremo: "Que la izquierda abertzale no ha ganado es evidente. Si no, Euskal Herria aparecería en los mapas del mundo como un país libre. Es un país oprimido, un país negado y día tras día sufre las consecuencias de esa opresión".

Sin embargo, agrega que "no hemos ganado, pero la lucha que hemos realizado miles de hombres y mujeres con gran esfuerzo y sacrificio no ha sido en balde. Gracias a esa lucha, Euskal Herria continúa viva y tiene abierta, recientemente, la posibilidad de ganar". Así, la banda opina que la izquierda abertzale "ha tomado la iniciativa política y actualmente marca la agenda política", aunque asegura que "el camino a recorrer aún es largo".

A la creación de Sortu -proscrito por la justicia y aún a la espera del fallo del TC-, que incluía en sus estatutos un rechazo explícito de la violencia, le siguió, el 3 de abril -el mismo mes en que está fechado el Zutabe-, la presentación de Bildu, coalición formada por EA, Alternatiba e independientes de la izquierda abertzale, y que en mayo logró 313.000 votos en las elecciones municipales y forales.

A lo largo de sus páginas, ETA tampoco ahorra críticas hacia el PNV, señalando que su estrategia ha sido "estéril" para Euskal Herria y que el autonomismo del partido jeltzale ha fracasado. A continuación, explica que el anuncio del alto el fuego del pasado 10 de enero perseguía, entre otras cosas, captar la atención de la comunidad internacional para que ejerciera "presión" sobre el Gobierno español y provocar así "una grieta en su posición de bloqueo". Tras calificar de "incomprensible" la postura del Gabinete Zapatero después de la tregua, afirma que "la voluntad de ETA y el inmovilismo del Estado hizo posible acumular más fuerzas en Euskal Herria y dar nuevos pasos en el ámbito internacional".

Acuerdos incumplidos Respecto al pasado reciente, ETA considera en su último Zutabe que, durante el proceso de paz desarrollado entre 2005 y 2007, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero vulneró "las garantías mínimas acordadas" con el grupo armado y no trabajó para conseguir un acuerdo entre los diferentes partidos, "lo cual era la clave del conflicto". Añade que en ese proceso "se llegaron a poner encima de la mesa las claves de la naturaleza política del conflicto" y destaca que "también se logró encender la atención internacional, que sigue vigente hoy en día".