barcelona. La decisión del presidente de la Generalitat de Catalunya de encabezar la manifestación del día 10 en defensa del Estatut portando la senyera, ha abierto un cisma entre el Govern y los organizadores. Omnium Cultural, convocante de la protesta, mantendrán el lema Somos una nación. Nosotros decidimos, cuentan con el apoyo de partidos, plataformas independentistas y asociaciones culturales. Artur Mas (CiU) y Joan Puigcercós (ERC) han optado por participar tras el lema oficial, relegando a un segundo plano otra cabecera institucional portando la senyera.

El presidente de Convergencia i Unió, está enviando e-mails personalizados a miembros de la sociedad civil animándoles a participar en contra de la sentencia del TC y "en defensa de la dignidad del país". En el correo electrónico, se cita: "estamos ante una actitud claramente contraria a lo que debe ser una interpretación flexible y abierta de la Constitución. El pacto constitucional de 1978 ha quedado tocado con esta sentencia".

Preguntado Herrero de Miñón por el fallo de la sentencia, apuntó que le parece "asombroso" que se tarde cuatro años en dictarla y que se haya filtrado antes de su publicación.

El cambio de actitud de Montilla está condicionado por la moderación de su discurso frente a la sentencia del Constitucional y, si en un principio animaba a la ciudadanía a dar una respuesta masiva a la propuesta de manifestación de las fuerzas políticas y sociales con el lema ya conocido, ahora antepone la senyera como símbolo frente al lema reivindicativo de los convocantes.

En defensa del postulado de Montilla se han posicionado catorce personalidades catalanas, todas ellas pertenecientes al mundo de la cultura que han redactado un manifiesto titulado Unitat per Catalunya en el que hacen un llamamiento a una manifestación unitaria con la senyera como "símbolo nacional".

Rechazado Ayer la Mesa del Senado reiteró el rechazo de Enrique López como candidato a magistrado del TC. En la misma sesión se desestimó el recurso presentado por el Partido Popular en defensa del candidato rechazado y admitió a Augusto Méndez de Lugo, propuesto por el Parlamento de Andalucía y que no contó con el apoyo popular. DEIA/EUROPA PRESS