BILBAO. El concurso de cara a impartir clases de euskera a Patxi López está abierto. Así se desprende del documento sobre la contratación de la formación del lehendakari en el idioma vasco publicado en la página web del Gobierno, donde se cifra en dos años la duración del curso y en 73.200 euros el monto de dinero público que Lakua tiene previsto destinar a la euskaldunización del jefe del Ejecutivo vasco. Si bien el concurso no pondrá a cero su cuenta atrás hasta el próximo día 12, un posible candidato a responsabilizarse del aprendizaje de López es el centro bilbaino Ulibarri Euskaltegia, con quien Gasteiz habría contactado ya.

El gabinete del PSE opta así por contratar servicios externos al personal de Lakua para mejorar el nivel de euskera de su cabeza visible de la mano de un conocido centro de aprendizaje con experiencia en la enseñanza de la lengua a nivel profesional desde 1975. Una tarea, la del estudio del idioma vasco, que también acometió el lehendakari Ibarretxe, si bien se sirvió de una profesora de los propios servicios internos de Gasteiz, y de otra externa a los mismos. En el caso del jeltzale, los cursos se articularon en espacios de una hora cuatro veces a la semana, aunque tras ese primer año, y a medida que logró mayor soltura, fue espaciando esas clases hasta prescindir finalmente de las profesoras.

LOS PRECEDENTES En cuanto a las clases del socialista, este periódico trató de contactar ayer sin éxito con Lehendakaritza al objeto de conocer los detalles del proceso y el planteamiento del curso. Lo que sí se conoce, sin embargo, es que con el nuevo intento de López ascienden a tres las tentativas conocidas del lehendakari al objeto de dominar el euskera. La primera de ellas se retrotrae a su época como parlamentario vasco en el año 2005, también con dinero público.

Como ya publicó este medio, durante ese ejercicio la Dirección de Régimen Interior y Personal, a petición de la Mesa de la Cámara, emitió un informe al objeto de conocer el aprovechamiento de los funcionarios y los veinticinco parlamentarios que decidieron apuntarse a los costosos cursos de euskera impartidos en Gasteiz. Y López no resultó bien parado en la valoración del profesorado -"Patxi no hizo nada", rezaba el documento-, además de que quedó estancado en el nivel 1, tras cero horas de aprovechamiento de las clases. El socialista compartió cifras con el escaño de Unión Alavesa, Enriqueta Benito, o el popular Carmelo Barrio, si bien el integrante del PP optó por sufragar él mismo los gastos del cursillo.

Posteriormente, ya el pasado año, y según se aproximaba la fecha de su investidura, retomó el aprendizaje -acompañado por el portavoz socialista José Antonio Pastor- asistido por un profesor en la sede del PSE en Bilbao, con clases de una hora y media tres veces a la semana. El compromiso asumido por el lehendakari fue considerado firme desde las propias filas socialistas -tras otros intentos poblados de interrupciones por su actividad política, según argumentaban-, si bien a la luz de los hechos no parece haber sido, nuevamente, suficiente.

El jefe del gabinete del PSE, no obstante, marca ahora un tope para su aprendizaje. Dos años de clases que llegan después de la escasa presencia del idioma vasco en los discursos de López -en su intervención de fin de año en Euskal Telebista dedicó la mitad de tiempo a su alocución en euskera que a la versión en castellano- y a su renuencia a responder a preguntas de los medios en dicha lengua. Todo ello a pesar de haber anunciado como propuesta estrella en precampaña su manifiesto Euskara askatasunean,

Este diario se puso ayer en contacto con Lehendakaritza en repetidas ocasiones para recabar su opinión y sus argumentos, pero no obtuvo respuesta alguna.