LOGROÑO. Así, el partido, que ha concluido con 14-9 en el marcador para los vencedores, no ha podido responder a las expectativas que había generado antes del choque y durante el tiempo que duró.
Porque las dos parejas cuajaron algo más de media hora de buen juego, pocos errores y remates eléctricos,
Pero ya con 9-7 en el marcador Altuna III se retiró al vestuario por problemas musculares en un brazo;el doctor, según confesó poco después, le recomendó dejar el partido para evitar males mayores.
El delantero volvió a la cancha para tratar de seguir, pero comprobó que sus sensaciones no eran buenas, que no golpeaba bien la pelota y que estaba a merced de su rival, con lo paró y cedió la victoria a Ezkurdia e Imaz.
Los nuevos campeones de San Mateo, que suceden en el palmarés de la última feria del verano a Víctor y Rezusta, también hicieron méritos para ser campeones en la primera parte del choque.
A pesar de que Altuna parecía el pelotari más en forma en las últimas semanas, Ezkurdia demostró desde el inicio una entereza física y mental importante.
De hecho, era el más motivado en la cancha para lograr un título que se le escapó el año pasado por poco y que ganó en 2016.
Así, el partido empezó con buenas acciones de los dos delanteros que hicieron que los empates se sucedieran en el marcador;de la igualada a 3 se pasó a otra a 5 y luego llegó otra a 7.
Para entonces Altuna ya había desperdiciado un par de remates ganadores para poner una ventaja clara en el marcador del Frontón Adarraga y empezaba a dar la sensación de no estar a su mejor nivel.
Ezkurdia le ganó una dejada (8-7) y le hizo un gran tanto de delantero (9-7) tras el que Altuna se fue por primera vez al vestuario, ya dolorido.
Fue entonces cuando el doctor le aconsejó dejar el partido, pero su carácter le hizo regresar a la pista.
Pero para entonces los otros tres pelotaris eran conscientes de que el delantero "colorado" estaba mermado.
Algo que quedó claro en su siguiente error (10-7) y en el nuevo tanto que le hizo Ezkurdia (11-7).
Un fallo en la chapa del delantero que vestía de azul y otro de su compañero Imaz pusieron en el marcador el 12-9 que parecía que podría haber partido.
Pero solo fue un espejismo;Aretxabaleta falló (13-9) y luego Altuna no pudo responder a la dejada de su rival (14-9) y decidió poner punto y final a la agonía.
Así, poco después, con una grada contrariada, el presidente del Gobierno riojano, José Ignacio Ceniceros, entregó la "txapela" de campeones a Ezkurdia e Imaz, merecida por la feria que han hecho, aunque el desenlace fuera inesperado -la última vez que ocurrió algo similar fue en 2008- hasta para ellos.