La carta de Oinatz

Saques: 1 de Xala (tanto 1) y 1 de Bengoetxea VI (tanto 4).

Faltas de saque: Ninguna.

Pelotazos: 545 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 4 de Xala, 13 de Bengoetxea VI y 3 de Untoria.

Errores: 2 de Xala, 2 de Merino II, 4 de Bengoetxea VI y 4 de Untoria.

Marcador: 1-1, 2-1, 2-2, 2-5, 3-6, 3-7, 4-7, 4-8, 5-8, 8-8, 8-9, 9-12, 9-13, 10-17, 10-18, 11-19, 12-20, 13-20, 13-21, 14-21 y 14-22.

Botilleros: Ejercieron de botilleros Jokin Etxaniz (con Xala-Merino II) y Rubén Beloki (con Bengoetxea VI-Untoria).

Incidencias: Partido correspondiente a la decimotercera jornada de la liguilla de los cuartos de final del Parejas de Primera de la LEP.M disputado en el frontón Labrit de Iruñea. Buena entrada. 600 espectadores.

bilbao - A Oinatz Bengoetxea le forjaron el alma de pelotari y el estilo los kilómetros en el frontón, sin respiro, como un juego, como lo que es, como las tardes grises bajo el pórtico de la iglesia o, en el caso del navarro, en la plaza de Leitza, coronada con un frontón de plaza libre precioso, que palpita aunque esté vacío. Tiene algo especial. También le forjaron los genes. El ADN le volvió así: luchador y artista a partes iguales. En él se presentan las cualidades del pelotari más estilista, quizás con carencia de golpe, pero con excedente de coraje. Oinatz Bengoetxea es tahúr, pero es entrañas. Oinatz es vísceras, sangre, sudor. Y tiene una carta en el Parejas. Le queda una bala. Peligro.

En un campeonato con más espinas que rosas, al que llaman maratoniano por la longitud de su trazado -diecisiete semanas-, el delantero de Asegarce no ha tenido suerte. Para empezar, los problema de Andoni Aretxabaleta, el zaguero titular, con quien se muestra siempre a gusto, lleva acumulando problemas de manos desde la segunda jornada, y para continuar, los tres errores fatales que les han condenado en sendos partidos que se esfumaron casi por la mínima. Cuestión de suerte. Pero ayer, a todo o nada, Bengoetxea tomó los riesgos y puso los galones. Efervescente, cuajó una segunda mitad de encuentro perfecta en la pelea por la supervivencia. Porque partían con una premisa clara: o ganar o a la calle. Triunfó el leitzarra bien acompañado por Álvaro Untoria, que se está ganando un hueco en Primera y en los estelares a base de trabajo, trabajo y una derecha fresca, ante Yves Xala y David Merino, demasiado grises en el Labrit. De este modo, mantiene sus opciones de entrar en la liguilla de semifinales del Parejas. Solo necesita una circunstancia: que hoy no ganen en Bilbao Altuna III-Barriola y, así, disputar un partido a cara o cruz con ellos en la última jornada del Parejas en el Uranzu de Irun en el que necesitan imponerse con una diferencia superior a los cinco tantos.

Fue el delantero de Leitza el protagonista ayer en el frontón iruindarra. Oinatz asomó juguetón, aunque tenso, y volvió a demostrar por qué está considerado uno de los pelotaris más en forma del campeonato. Igualados hasta el octavo tanto pero con distancia siempre para los de Asegarce, su segunda parte del encuentro catapultó a su compañero. Untoria, enzarzado en una batalla con Merino II, estuvo bien, sujetó y evitó a Xala, sin apenas incidencia rematadora.

En la crisis carnívora del lapurtarra, se vino gigante Oinatz. Y el choque se rompió en pedazos. El guion lo marcó el puntillero navarro de Asegarce. Necesitaban el punto y la ansiedad, que en un principio pudo atenazar, se convirtió en una ambición desmedida. En hambre. En ganas. Y en raza. Se fueron de la igualada en el octavo cartón al 8-12 y después al 9-17. Por entonces, acumulaba David poco menos del doble de pelotazos que Xala, desaparecido. Necesitaba de él. Y Oinatz, entretanto, sudaba ADN.

El envite quedó sin historia entonces, aunque tomara el zurdo cierto mando. Era demasiado tarde para reacciones. Estaba todo el pescado vendido. Bengoetxea acabó el partido formidable, sin fisuras, en busca del premio que sería llegar con opciones a Irun. Para eso estará enchufado hoy a la tele. Es su carta.