Bilbao. El 22-7 que reflejaba el electrónico parecía indicar que el partido había sido un coser y cantar para Aimar Olaizola, sin embargo, no fue así. El propio goizuetarra reconoció que había sido difícil batir a Juan Martínez de Irujo y que para ello tuvo que hacer un partido "perfecto", acertando en todos los aspectos del juego para llevarse su cuarta txapela del Manomanista de Primera. La polémica sobre el material salió de nuevo a la palestra. El delantero de Asegarce comentó que era "en balde" hablar de ello, aun así, volvió a repetir que hoy en día se juega con una pelota "demasiado viva".

"He acabado con sensaciones muy buenas. Como digo siempre, este tipo de partidos son para ganar y si juegas así, todavía mejor. Por mi parte ha sido un partido perfecto, me ha salido todo muy bien. Desde el principio he acertado a cruzar, con el saque le he hecho daño y estoy muy contento con la final que he hecho", declaró Olaizola. El encuentro acabó 22-7, un resultado que para el de Goizueta no refleja lo sucedido en el duelo: "Mirando al marcador parece que he ganado fácil pero he tenido que hacer muy bien las cosas, el también es un pelotari que defiende mucho de aire, es difícil ganarle".

Aimar reconoció que una de las claves del choque fue que "he ido hacia adelante y he acertado", neutralizando así la poderosa pegada de Juan Martínez de Irujo. "Se ha notado que el cuando ha cogido el saque no hacia tacadas, en cambio, yo he hecho bastantes tantos seguido cuando sacaba. Él no ha hecho mucho daño y yo en cambio sí", comentó el goizuetarra.

A pesar del resultado, fue un encuentro duro y los 259 pelotazos eran la prueba de ello. "Para mí ha habido tantos muy buenos, los dos hemos defendido mucho, ha habido tantos peloteados... pero lo que digo siempre, estos partidos no son para jugar bonito, aquí lo que vale es llegar a 22 y si juegas bien mejor", analizó Olaizola. Un choque en el que ninguno de los dos pelotaris pudo hacer daño con el saque-remate. "Hay que tener en cuenta que los dos casi siempre restamos de aire, si uno de los dos restase todo el rato a bote se notaría más y se haría más saque remate. Se ha visto que los dos, en cualquier oportunidad que teníamos, íbamos a buscar el aire", añadió el puntillero de Asegarce.

Un manomanista "distinto" Olaizola también habló sobre el cambio de juego que ha habido en el Manomanista en los últimos tiempos: "Comparando con hace quince años, la pelota ha cambiado, los pelotaris de ahora jugamos de distinta manera. Antes, lo hacíamos siempre a bote y ahora en cambio, los que estamos entramos más de aire. Aun así, es un espectáculo distinto pero para mí se juega más rápido y es más bonito".

Sin embargo, Aimar comentó que el material actual es "demasiado vivo" aunque las pelotas le habían gustado: "Llevo tiempo diciendo que se está jugando con un material que es demasiado vivo. Así, yo creo que hoy -por ayer- había pelotas bonitas, teniendo en cuenta los otros partidos."

Con esta victoria, Aimar consigue su cuarta txapela en el Manomanista, una txapela dedicada a su padre. "Solía venir al frontón y estoy seguro que habrá estado viendo y se lo dedico a él", concluyó.