bilbao. Dieciséis encuentros después aún se derraman las dudas del Parejas por los cuatro costados, como un vaso rebosante. Solamente queda una jornada de semifinales, dos encuentros por jugar y cuatro binomios en liza. Apenas queda tiempo, pero sí muchas posibilidades que se mecen entre Iruñea y Donostia: dos bastiones pelotazales en los que las posibilidades de una final con contendientes muy dispares han adquirido tintes excesivamente matemáticos. Desde que a Juan Martínez de Irujo y José Javier Zabaleta les queda hacer solamente diez tantos, a estar eliminados, previo paso por una derrota escandalosa en el Labrit y la victoria de Bengoetxea VI-Beroiz. En definitiva, un mundo de posibilidades abonado siempre a lo que ocurra en la cancha navarra, donde hoy, a partir de las 18.30 horas, se sube el telón de una fecha definitiva en la que un vizcaino puede volver a una final del Parejas. El Labrit es la primera estación, la más interesante de inicio y la que abre el póquer a cuatro manos que ha terminado por cuajar una competición que se puede calificar como acertada, dada la igualdad reinante hasta este punto.
Para abrir boca, el frontón navarro estará a reventar para ver un enfrentamiento entre Martínez de Irujo-Zabaleta y Berasaluze II-Albisu que apunta a épico. El delantero de Berriz y el zaguero de Ataun conocen ya lo que es ganar a la pareja más en forma del torneo y, aunque el primer precedente no sonríe, es el espejo en el que mirarse. No obstante, el segundo, el de Eibar fue un encuentro calificado como "raro" y "frío" por el iberoarra, pero la victoria alumbró al mago de Berriz, con una actuación portentosa. Se jugaban la vida entonces los de Asegarce frente a unos rivales ya de vuelta. Y es que, su camino casi inmaculado en la fase de cuartos les permitió afrontar relajados un partido en el que Albisu falló doce pelotas, pero pudo controlar a un Zabaleta como una atalaya de grande. Gigantesco. Un fuera de serie hasta entonces. La victoria nació en el territorio de Berasaluze II y su buena disposición al remate una vez metido a todo tren en el Parejas.
"Los partidos contra Juan siempre son dificilísimos y más con la pareja que forma con Zabaleta. Este partido no tiene nada que ver con el partido que les ganamos. Va a ser una pareja dificilísima, va a ser muy difícil ganarles y vamos a tener un partido muy complicado. Yo creo que el precedente no va a tener nada que ver", admite el berriztarra. Conocedor de las virtudes de sus contrincantes, cuya receta de juego está nítida a estas alturas de la película: pegar atrás, bombardear a Albisu y, cuando haya oportunidad, que Irujo se ponga el cuchillo entre los dientes delante, el zaguero de Ataun se presume como el termómetro de la pareja.
"Queremos llegar a 22", relata el puntillero vizcaino. Y es que, el triunfo les aúpa directamente al trono de las finales. Al final, después de un thriller con puntos suspensivos durante gran parte del campeonato, Berasaluze II y Albisu dependen de sí mismos. Ganar y pasar. Parece fácil. "Vamos a intentar salir lo más tranquilos posible, que no es fácil", relata a su vez el delantero de Bizkaia. Y no es sencillo, no. Ya en los momentos de tensión máxima, contra Xala y Barriola jugándose las semis, salieron totalmente agarrotados y solo pudieron respirar sabiendo que ya estaban dentro. No obstante, finiquitando y ganando gran parte del campeonato a golpe de match balls, la cosa tampoco pinta demasiado negra. Solo hay que ganar por dos tantos o más. Es la única manera de no aspirar a una taquicardia el domingo y que haya un vizcaino, el gran Pablito, en la pole de la final.
las opciones claras En el lío matemático se salvan Irujo y Zabaleta porque solo tienen que hacer una decena de tantos al llegar con los deberes hechos. Para el berriztarra y el de Ataun, al vencer a Aimar e Ibai Zabala, la victoria por un tanteo superior a dos tantos les asegura estar en la final. Si llegan al penúltimo cartón sus adversarios o no consiguen vencer en el Labrit, todas las miradas se centrarán mañana en el Atano, donde la cosa se puede poner al rojo vivo. "Animaremos a los de Aspe", declaró Oinatz. Por ahí pasa su opción de txapela.
De hecho, aunque Olaizola II se empeña en decir que "estamos eliminados", no parece tan lejano que puedan imponerse por 22-10 a cualquier rival. Incluso, a pesar de una liguilla de semifinales desafortunada, las apuestas en el frontón serán coloradas: 100 a 70 saldrán del lado del goizuetarra y el de Berriz. La cátedra confía en ellos. Pero el juego comienza 24 horas antes. Hoy en el Labrit. Alea iacta est.