bilbao. Décima corona individual para Koteto Ezkurra en un duelo en el que acabó con Julen San Miguel, que, peleón, no pudo contrarrestar el empuje del campeón. Y es que al final, la clase y la garra del doneztebarra se impuso (30-24). No en vano, fue, cuando el marcador se abrazaba en continuas igualadas a punto de claudicar el duelo, el momento en el que Koteto sacó a relucir toda su artillería. San Miguel, asimismo, no podía desperezarse de la agonía, que le acabó de tumbar.

Comenzó el duelo igualado. El delantero, apoyado en su facilidad en el peloteo y en el remate, inició su oposición a la txapela. Su rival en los cuadros alegres, de azul, fundamentaba sus virtudes en la potencia que atesora. Así, igualadas las potentes muñecas de ambos, el luminoso no dejaba resquicios. Las brechas no se concretaban.

El saque de San Miguel hacía daño, pero no había misión imposible para Ezkurra. Con la muñeca caliente, con el empate a 21, el zaguero doneztebarra empezó a caer en su empeño hasta morir en la orilla, que podía haber significado su primera txapela individual.

De esta manera, el delantero se caló su décimo entorchado y se convierte en toda una leyenda viva del remonte.