GASTEIZ. Según este organismo, el hecho de que el partido lo jugasen dos pelotaris del País Vasco francés hizo que parte del público que acudió estuviese "más sensibilizado y educado en la norma de prevención desde 2007".
La citada Sociedad ha recordado hoy que ha medido los niveles de contaminación de los frontones vascos en el estudio "Humo en los frontones de pelota vasca 2008-2010" y que en el partido del pasado 4 de abril en el Ogeta se registró el nivel de concentración de micropartículas de humo de tabaco más bajo de los últimos años.
Mientras la media de concentración de humos está fijada en 1.200 microgramos por metro cúbico, esta final registró unos niveles de 500 microgramos.
Joseba Zabala, vocal de la Sociedad Vasco Navarra de Prevención del Tabaquismo, ha explicado que en estos datos han influido factores tan diversos como "la falta de intensidad en el tanteador de la final y el hecho de que el aforo no registrase el cien por cien de su capacidad", a parte de la presencia de los aficionados franceses.
A juicio de este vocal, los resultados de estas mediciones "destierran la falsa creencia de que resulta imposible desterrar el tabaco de los frontones".