Las fiestas del municipio de Arrigorriaga comienzan este viernes con polémica incluida: la comisión ha decidido retirar del cartel festivo a la orquesta Vulcano.

La razón que argumentan es que hay que evolucionar, adaptarse a los nuevos tiempos y evitar espectáculos que “hipersexualizan” a la mujer. En principio, la reflexión es legítima como sociedad que cuestiona ciertos patrones heredados y que avanza hacia una mayor igualdad. Sin embargo, y desde el respeto a dicha decisión, me cuesta no preguntarme si en este caso el intento de “evolucionar” no ha acabado traduciéndose en una forma sutil de censura.

Además, si vamos a hablar de hipersexualización, ¿por qué señalar solo a las mujeres? He visto actuaciones donde los cantantes y bailarines hombres también actúan ligeritos de ropa, marcando músculo o insinuando. ¿Eso no refuerza también ciertos estereotipos?

Mujeres con vestidos cortos

Me preocupa realmente que asumamos que una mujer con un vestido corto sobre un escenario está siendo explotada o denigrada, cuando quizás está ejerciendo, precisamente, su libertad artística y corporal. El debate es realmente complejo. Pero considero que la clave está en buscar un equilibrio, en abrir espacios a nuevas propuestas sin cerrar de golpe la puerta a aquellas que, aún siendo clásicas, siguen teniendo cabida en una sociedad plural como la nuestra.