Jon Rahm concluyó con un golpe bajo par su primera vuelta del PGA Championship de Quail Hollow, que fue para él una montaña rusa sobre todo en la segunda mitad del exigente recorrido de Charlotte, que ayer no hizo concesiones. El golfista de Barrika arrancó por el hoyo 10, en el que aún no había ajustado sus golpes, pero pronto hizo un birdie en el 11 para coger ritmo. En el 15 logró descontar otro golpe para colocarse en una buena situación antes de afrontar la Milla Verde, ese tramo de hoyos del 16 al 18 que está considerado uno de los más difíciles del mundo porque no se sabe cómo va a salir uno de él.

Rahm lo hizo indemne, sin meterse en apuros, y cruzó el ecuador tras haber visto cómo algunos putts se escapaban del agujero por unos pocos centímetros. En cambio, el vizcaino pagó cada error que cometió en la aproximación a los greenes y así tuvo un serie de hoyos agitados, entre el 1 y el 6, en los que hizo cuatro bogeys y dos birdies que le pusieron al par del campo y le hicieron perder posiciones respecto al liderato. Un birdie en el 8 puso su cuenta con un golpe menos de los 71 que concede Quail Hollow, a cuatro del sorprendente líder Ryan Gerard, que fue el mejor en el turno matinal, aunque se dejó dos golpes en el 17 y el 18 y abrió puertas para lo que queda.

Los estadísticas de Jon Rahm tras esta primera jornada del PGA Championship dejaron un 64% de calles cogidas y un 66% de greenes en regulación. Perdió más de un golpe respecto a la media en los golpes alrededor de green ya que solo pudo completar un tercio de las recuperaciones cuando no puso la bola en la calle. Sufrió, sobre todo, en las trampas de arena, pero pudo esquivar el agua que hizo perder golpes al trío estelar Scheffler, McIlroy y Schauffele. Los cinco birdies que logró Rahm, solo un par menos que Gerard, no tuvieron la suficiente recompensa, aunque su juego dejó un buen tono general y quedó la sensación de que su registro pudo haber sido más bajo de haber tenido algo más de fortuna con el putt.

Entre el resto de jugadores que habían concluido su vuelta al cierre de esta edición, destacaron los problemas de dos ganadores del torneo como Phil Mickelson, con ocho sobre par, y Brooks Koepka, con cuatro sobre par. Rory McIlroy, cuatro veces vencedor en Quail Hollow en el Wells Fargo, cerró con tres sobre par. Scottie Scheffler, en cambio, firmó dos golpes bajo par pese a que tuvo algunos errores llamativos. Lo más curioso del día fue que se planteó una suerte de torneo paralelo entre los dos capitanes de la Ryder Cup. El estadounidense Keegan Bradley y el inglés Luke Donald acabaron la primera ronda igualados en la segunda plaza con cuatro golpes bajo par. Precisamente, la presión por estar en septiembre en Bethpage supone una carga añadida para Rahm y otros jugadores en los majors, ya que Donald ha asegurado que no puede garantizar el puesto en el equipo europeo a nadie.