Jon Rahm pide la revancha en el Masters de Augusta
El golfista de Barrika, perenne Top 10 en sus apariciones en el LIV Golf, quiere volver a ser protagonista esta semana en el Masters de Augusta después de que su defensa del título el año pasado no cubriera sus expectativas
Decía Jon Rahm antes del torneo del LIV Golf en Miami que estaba conforme con el rendimiento que ha mostrado en los primeros meses del año, pero que también sentía que sus resultados estaban por encima de su juego, al que aún le veía aspectos a mejorar. En el Blue Monster, pese al viento que azotó durante los tres días para complicar aún más el que está considerado a Valderrama como el campo más duro del circuito saudí, lo consiguió, aunque fue su peor resultado en los cinco torneos que ha disputado este año en el LIV. La culpa la tuvieron esas dos bolas al agua en el hoyo 17 del domingo que le descabalgaron del cuarto puesto y le privaron de unos puntos que le habrían permitido liderar la clasificación individual.
Hasta su ingreso en el LIV, Rahm no era partidario de jugar la semana anterior a los majors, pero ahora no le queda más remedio y tendrá que olvidar ese traspié ahora que empieza la temporada de los grandes, con uno al mes hasta julio, y ya ha puesto los pies en el Augusta National para afrontar esta semana su novena participación en el Masters, algo que tiene garantizado hasta que él quiera. Acumuló cuatro top 10 seguidos entre 2018 y 2021 hasta que se enfundó la chaqueta verde en 2023. Su defensa del título el año pasado, en plena época de ajustes a su nueva posición dentro del golf mundial, no salió como esperaba y su objetivo es recuperar el tono en los majors, sobre todo porque en septiembre espera la Ryder Cup y el barrikoztarra quiere estar en Bethpage con el peso de los resultados, al margen de lo que se decida en los despachos.
El Masters es el major que mejor se le ha dado hasta ahora y ese es un buen punto de partida para esperar una buena semana en un torneo siempre exigente y selectivo que exige tener en buen estado de revista todos los aspectos del juego. Acabar siempre entre los diez primeros en el LIV demuestra que su mentalidad competitiva sigue intacta y que, incluso, sin su mejor versión es capaz de estar cerca de las victorias, que como el año pasado acabarán cayendo por simple insistencia. En 2024 no encontró ese punto óptimo hasta el British Open y después ya todo fluyó, pero ahoraJon Rahm espera adelantar ese proceso y volver a ese estado de 2021 cuando acabó en el Top 10 de los cuatro grandes y de 2023 cuando lo hizo en tres de cuatro.
En los primeros días de la semana, la lluvia va a ser protagonista en Augusta, lo que puede complicar las vueltas de práctica. Para las jornadas de competición, se espera sol y poco viento y quizás el campo esté más receptivo que de costumbre. En todo caso, es evidente que el Masters tiene algo especial, atractivo. Por ejemplo, en Miami cinco antiguos ganadores de la chaqueta verde acabaron entre los diez primeros, entre ellos los veteranos Charl Schwartzel, Phil Mickelson y Sergio García. El castellonense, sin ir más lejos, está muy fino, como hace tiempo no se le veía, para afrontar su centésima participación en un major. En total, doce jugadores del LIV están en Augusta con ganas de emular a Bryson DeChambeau, que el año pasado se llevó el US Open en ese duelo siempre latente entre el LIV y los otros dos circuitos principales que se libra en cada grande mientras no llega el acuerdo que ponga orden en el golf mundial.