Si algún equipo de la Liga Guerreras Iberdrola cree en los milagros, ese es sin lugar a dudas el Zuazo. El conjunto rojinegro aparece en el último escalón de la clasificación y ya está abonado al play-down para evitar el descenso; pero no está en su naturaleza ni la conformidad, ni la rendición. Por eso ha decidido pelear hasta el último partido para llegar a esa promoción en las mejores condiciones posibles. Así, si bien el pasado fin de semana se llevó la victoria ante el Morvedre (23-18), un rival directo por la salvación; en esta jornada hizo lo mismo ante el Beti-Onak (24-26), otro de los equipos llamados a formar parte de este indeseado play-down. Es decir, el Zuazo ha conseguido sumar cuatro de los últimos cuatro puntos y, encima, ante oponentes de su liga. Toda una declaración de intenciones para las siete jornadas que le restan a la competición. El pasado sábado, en el feudo del Beti-Onak, las rojinegras fueron capaces de sacar adelante un partido que, aunque siempre lo tuvieron de cara, nunca fueron capaces de sentenciar. El rival navarro remó a contracorriente para marcharse al descanso tan solo uno abajo (13-14) e incluso llegó a empatar la contienda en el segundo acto, pero la gran puesta en escena protagonizada por las de Joseba Rodríguez tuvo su premio con la bocina final.
