Más que un deporte es su manera de vivir, una disciplina en la que no solo compite por ganar a su adversario, también compite contra sí mismo, intentando sacar siempre su mejor versión. Mikel Rodríguez, natural de Gipuzkoa, comenzó su andadura deportiva a los 17 años, concretamente practicando karate. Después se pasó al kick boxing y, finalmente, al deporte de Muay Thai. Su trayectoria deportiva es larga y a día de hoy continúa sumando más logros y experiencia a su carrera profesional.

Ha practicado durante más de 20 años kick boxing y tanta ha sido su pasión y esfuerzo que se ha visto recompensado en los premios que ha logrado: ha sido campeón de Euskadi, de España e incluso de Europa. Asimismo, cabe destacar también que durante más de un año se formó en Tailandia, considerada como la cuna del Muay Thai.

Actualmente, continúa con este deporte y dando clases en Kuraia fight club de Martutene en Donostia.

Una manera de vivir

“Más que un deporte de contacto, para mí es una manera de vivir que engloba unos valores de superación constantes de perseverancia y disciplina”, explica este deportista de alto rendimiento. “Es un esfuerzo continuo por convertirte en la mejor versión de ti mismo, ya que, aunque en el ring compito contra un oponente, en los entrenamientos, en el pesaje, en el día a día..., competimos contra nosotros mismos para sacar nuestra mejor versión como luchador y también como persona”, asegura.

“Más que un deporte de contacto, para mí es una manera de vivir que engloba unos valores de superación constantes de perseverancia y disciplina”.

Según reconoce, tanto el kick boxing como el karate o el Muay Thai, son disciplinas duras en general pero entre esta dureza destaca que “lo más duro es dar el peso pactado para una pelea, tienes que luchar contra uno de tus principales instintos primarios y es muy duro vencer a tus propios instintos para conseguir el objetivo que previamente nos ponemos; esto nos hace muy fuertes mentalmente”, explica. 

Larga e intensa trayectoria deportiva

Durante esta larga e intensa trayectoria, Mikel Rodríguez ha logrado realizar aproximadamente 80 peleas, de las cuales únicamente ha perdido cinco, ganando un total de 75 peleas. No obstante, de este reconocimiento por su esfuerzo, Mikel valora especialmente con mayor mimo lo que obtiene mentalmente del trabajo, lejos de los trofeos. “Cada pelea la vivo como si fuera única, esta es la mentalidad de un luchador, aunque sí que hay peleas que tienen más repercusión mediática o que alzan tus palmarés”, reconoce.

Durante esta larga e intensa trayectoria, Mikel Rodríguez ha logrado realizar aproximadamente 80 peleas, de las cuales únicamente ha perdido cinco, ganando un total de 75 peleas.

"He sido campeón de España amateur, campeón de España profesional y campeón de Europa profesional... He hecho peleas internacionales, he peleado en Tailandia, en Rusia , en Turquía, en Holanda… Pero sobre todo destaco la gente que he conocido, los lugares que he visitado y el crecimiento personal que me ha aportado este deporte”, agradece a este deporte. 

Mirando al futuro

Mirando al futuro, aunque todavía le puede quedar algún sueño por cumplir, lo cierto es que asegura que ser deportista de alto rendimiento le ha dado todo y que le debe todo a estas modalidades deportivas. “Me hubiera gustado pelear en Japón y haber disputado algún título mundial, pero como luchador estoy muy satisfecho con mi carrera deportiva. He estado peleando muchos años y nunca he dicho que no a ningún rival. Me he enfrentado a casi todos los luchadores de mi peso en diferentes épocas. Y al pelear contra cualquier rival, sin poner excusas y dar la cara en todas las peleas en cualquier parte del mundo, te ganas tanto el respeto de los luchadores como del público. Tanto o más que ganando títulos pero esquivando rivales y peleando una vez al año”. “Hay luchadores que no tienen títulos pero han peleado con los mejores y se les tiene el mismo respeto que a grandes campeones”.