Carlos Alcaraz tuvo que aplicarse en serio para superar la barrera inesperada que supuso el neerlandés Jesper de Jong en la segunda ronda de Roland Garros. El tenista murciano se topó con un rival decidido que pese a estar muy por debajo del Top 100, le obligó a exprimirse al máximo y “olvidarme de dar espectáculo” para vencer por 6-3, 6-4, 3-6 y 6-2 y avanzar hasta encontrarse con el ganador del duelo entre Sebastian Korda y Soon-Woo Kwon.

El número 3 del mundo empezó algo frío y De Jong se adelantó, pero Alcaraz reaccionó y con la potencia de sus golpes logró dominar el final de los dos primeros sets para tomar una ventaja que tenía que ser definitiva. Pero se desordenó, bajó su nivel de concentración y permitió que De Jong recupera la fe y le complicara las cosas. El tercer set cayó del lado del neerlandés, aunque lo acusó su físico. Alcaraz decidió ser pragmático, reducir los errores y las concesiones y logró superar una obstáculo incómodo “tras un partido de muchos altibajos mentales y físicos”.

“El primer y el segundo set han sido muy buenos, el tercero muy malo y en el cuarto, he luchado y alargado los intercambios. Además, mis turnos de saque no han sido muy buenos”, explicó el tenista de El Palmar, satisfecho en cualquier caso por seguir avanzando en el torneo sin problemas en el antebrazo, pero inquieto por las condiciones de humedad en las que se está jugando hasta ahora en París “y que hacen que la bola se ponga grande y pesada”.

En este sentido, solo las pistas cubiertas pudieron ayer acoger partidos ya que la constante lluvia obligó a cancelar los encuentros al aire libre desde muy pronto y lo peor es que el parte no augura una mejoría, lo que puede trastocar el programa de la semana. Hubo que aplazar, por ejemplo, el inicio de las competiciones de dobles. Entre lo que se pudo jugar ayer bajo protección, Stefanos Tsitsipas avanzó a costa del alemán Daniel Altmaier, aunque también cedió un set. También pasó a tercera ronda Andrei Rublev ante el valenciano Pedro Martínez en tres sets corridos.

Susto para Swiatek

En el cuadro femenino, el gran partido fue el Swiatek-Osaka, propio de una final de Grand Slam. La japonesa, que ha vuelto a las pistas tras año y medio de baja por maternidad y nunca ha alcanzado la segunda semana en Roland Garros, estuvo muy cerca de dar la gran sorpresa, incluso tuvo 5-2 en el tercer set y una bola de partido a favor, pero la ganadora de tres de las últimas cuatro ediciones, que acumula catorce triunfos seguidas en tierra, logró salir del apuro con mucha clase y se impuso por 7-6, 1-6 y 7-5 después de tres horas de un excelente nivel de juego. También superaron la segunda ronda Cori Gauff, tercera cabeza de serie, Ons Jabeur, octava, y la renacida Sofia Kenin, que dejó fuera a la local Caroline García.