Gurrutxaga lamenta que la máxima entidad del automovilismo español trate de invadir las competencias autonómicas buscando mayores recaudaciones y que la Federación Vasca, al no acceder a las pretensiones de la Española, se vea apartada y con sus pilotos obligados a pagar dos licencias en caso de querer competir en el ámbito vasco y el estatal. El dirigente vasco considera que se trata una situación ilegal –“nos han hecho independientes”, dice– y que es “vergonzoso” que el Consejo Superior de Deportes (CSD) permita el proceder del ente federativo que preside Manuel Aviñó, a quien critica por percibir, más allá de un sueldo que es “el doble de lo que cobra el presidente del Gobierno”, una comisión del 1,5% de todos los ingresos de la Federación, un comisionismo del que gozaba Luis Rubiales como presidente de la Federación Española de Fútbol y al que finalmente acabó renunciando ante la presión social.

Confirma que la Federación Vasca de Automovilismo, al igual que la Navarra y la Riojana, ha sido expulsada de la Federación Española.

—Sí, unilateralmente, sin haber hecho ningún proceso administrativo para ello. Se nos puede expulsar, pero en todo caso tendrían que haber hecho un proceso administrativo. Hay un reglamento de desintegración y se tendría que haber aprobado por la Asamblea y tendría que haber sido ratificado por el CSD, cosa que no ha pasado.

¿Ustedes han recibido formalmente la notificación de la expulsión?

—Sí, lo que nos han dicho es que como nosotros no hemos firmado un convenio de integración, no estamos integrados. Luego ellos en su página web hicieron un comunicado junto con un mapa muy significativo en el cual nosotros estábamos fuera de la integración de la Española.

Entonces la noticia de que han sido apartados la conocen a través de la Federación Española.

—Sí, es una carta del secretario general y del vicepresidente primero en el cual nos decía eso, que al no haber firmado el convenio de integración estábamos fuera. El convenio de integración no se firmó porque el Gobierno vasco había pedido a todas las federaciones vascas que enviáramos todos los convenios de integración para que ellos los analizaran. Entonces, en este convenio, el nuestro, había unos puntos por los cuales no se podía firmar. No hemos dicho en ningún momento que no queremos firmar, lo que pasa es que decimos que este convenio no se puede firmar.

¿Desde que se pone en conocimiento la expulsión, han mantenido contactos con la Española?

—No, el único contacto que hemos tenido es que a nuestros deportistas vascos no les homologan las licencias diciendo que no estamos integrados, cuando es una obligación de ellos tener que homologar las licencias autonómicas.

Consideran que ese convenio no se debía firmar porque hay puntos discordantes. ¿Cuál es la causa del conflicto?

—Es un problema económico, simplemente. La Española dice concretamente que la Vasca tiene una deuda y nosotros entendemos que eso no es así. Es fácil de entender: la Federación Española tiene las competencias en los campeonatos españoles y los internacionales, pero no tiene competencia en los autonómicos. Aparte, nosotros como Federación estamos obligados a hacer licencias autonómicas, de las que la Española no tiene ningún tipo de competencia. Entonces, todo esto viene a que antiguamente, con la ley de antes, de la licencia única, las licencias se expedían en las autonomías y luego llegábamos a un acuerdo de integración que venía ser del 20 o el 25%, que traducido a euros era sobre 50 o 60. Entonces cuando empezamos a hacer licencias autonómicas, empezamos a pagar solo el porcentaje que correspondía a las licencias que homologábamos para ámbito estatal y se pagaba la cuota correspondiente. A ellos les parecía mal y decían que teníamos que pagar de todas, hasta de las nuestras, y nos denunciaron, y tuvimos dos sentencias favorables, pero siguen con lo mismo.

¿Y qué argumentan desde la Española?

—Dicen que la Asamblea de la Española hizo un cálculo, porque lo empezaron a llamar convenio de integración, cuota de integración…, porque el cálculo de la integración no podía estar hecho referenciado al número de licencias y luego lo llamaron cuota, y luego lo que hicieron es poner una cantidad que ellos determinaron que es la que teníamos que pagar. Aducen a que es un mandato de la Asamblea y hay que cumplirlo obligatoriamente, y nosotros decimos que es un mandato injusto y no estamos dispuestos a cumplirlo. Además, la justicia nos avala.

Y el conflicto continúa.

—Es como si la Asamblea de la Española dijera que todos sus federados pueden ir a 200 o 300 por la autopista. No pueden ir, ¿verdad?, porque hay una ley superior. Esto es lo mismo, están intentando recibir un dinero de donde no tienen competencias, porque por lo mismo podían pedir el dinero también de las licencias escolares y de los universidades y de todo lo que hiciéramos. La locura llega más allá, porque recibimos una carta del presidente en la cual decía que la cantidad esa no se había calculado solo en referencia a las licencias, porque evidentemente no lo podían hacer, entonces llegan a decir que eso es un dinero que ellos consideran que la Federación Vasca puede generar como licencias de derechos de calendario y de todo eso, y que ellos tienen que percibir una parte.

¿Se trata de una invasión de las competencias que desemboca en una situación económica?

—Es para poder sufragar todos los gastos de la Federación y el famoso 1,5%. Al final es eso, es no teniendo competencias pretender que ellos tiendan a no obedecer a las competencias nuestras. Las licencias en España son piramidales, siempre lo han sido, y la lógica es que sea así. Otras federaciones españoles no tienen este problema porque primero hay una licencia autonómica, se paga una cantidad acordada a la Española, que por ejemplo en motociclismo anda en torno a unos 50 euros, que era lo lógico, lo que pagábamos antes, pero ellos consideran que necesitan cobrar más y hacen estas maniobras y a nosotros nos dicen que debemos ese dinero. Siempre digo una cosa: ‘si realmente debemos ese dinero, ¿por qué no nos denuncian en un juzgado?’

Sostienen que el proceder de la Española no se ajusta al marco legal.

—No, no se ajusta al marco de la legalidad, al marco de la ética… Es imponer porque yo soy la Española y tú eres una territorial y tú vas a hacer lo que yo te diga.

¿Qué consecuencias tiene esta expulsión?

—Al final pagan siempre los que no deberían, los deportistas. Un deportista vasco ahora tiene que pagar bastante más, casi el doble, porque al no estar integrados, como dicen ellos, si quiere participar en un campeonato estatal tiene que pagar la licencia española y la vasca. Es un poco absurdo, ¿no?

¿De qué cifras estamos hablando?

—Inicialmente todas la federaciones teníamos unos precios que rondaban los 300 euros, poniendo la licencia de piloto como la de referencia, la máxima. Cuando se pagaba el 20 o 25% a la Española, lo lógico era pagar una homologación de unos 50 euros. Estos señores, como tienen la Asamblea, no vamos a decir comprada pero es de ellos, y autoriza todas las barbaridades que hacen, pues como estaban obligados a homologar suben la homologación a alrededor de 230 euros, una barbaridad, pero como tiene la Asamblea y en la Asamblea y hay gente que tiene culpa, clubes, presidentes autonómicos y otra gente que les permiten todo esto votando a favor, pues un federado vasco, si es una licencia homologada, que en estos momentos no homologan, serían 300 más 230 aproximadamente.

¿Le consta que existan presiones a escuderías y pilotos para que no compitan en pruebas que se celebran en territorio vasco?

—Me consta. Incluso a marcas que querían venir aquí y les están coaccionando para que no vengan, diciendo que aquí no pueden venir porque aquí no estamos integrados o por diferentes razones. Me parece un juego muy sucio.

¿Qué sucede con el calendario vasco o pruebas estatales que se podrían ser en Euskadi?

—Con las pruebas estatales que se deberían celebrar en territorio vasco, porque lo hemos intentado más de una vez y no quieren. Es el ‘modus operandi’ de la Española. Como tú no estás a su favor, en Euskadi no se hace ninguna prueba del campeonato estatal, porque lo boicotean y porque no te van a dar nunca una autorización. Esa es la forma de trabajar de esta Federación, que cuando se presentó el eslogan decía que ‘otra Federación es posible’; es verdad, otra es posible. En los autonómicos no tenemos ningún problema, seguimos haciéndolos porque solo dependen de nosotros. Con otras autonomías, como Navarra o la Rioja, tenemos buena relación y solemos hacer cosas conjuntamente, pruebas que puntúan para todos estos campeonatos. Ahora, prácticamente no, en la realidad somos independientes, nos han independizado.

¿Había sucedido algún hecho similar con anterioridad?

—No, siempre ha habido matices, discusiones en torno a la competición, pero con el presidente anterior, que todos decíamos que era malo, te sentabas y si llegabas a un acuerdo, el acuerdo se respetaba, con este que hay ahora (Manuel Aviñó), no.

¿Y ahora cuál es el camino a recorrer?

—Esto ha pasado a ser un problema político e institucional, entonces el CSD va a tener que hacer algo porque no puede ponerse de lado, porque esto tiene denuncias nuestras en su portal electrónico que no han contestado. Hay siete expedientes que no contestan, por algo será, en los cuales denunciamos y siguen haciendo lo mismo: es la táctica de no contestar y nosotros seguimos para adelante. Es vergonzoso que el CSD permita lo que se está haciendo, que una Federación Española haga lo que hace, con unos miembros de la Federación como un presidente que cobra por lo que cobra o un vicepresidente que se autocontrata, que su bufete es el que factura a la Federación, y no haga nada. Alguien tendrá que tomar cartas en el asunto y que pague el que tenga que pagar, pero alguno tiene que pagar.

Por cómo se expresa, entiendo que están dispuestos a defender lo que consideran sus derechos hasta la última instancia.

—Estamos obligados. En estos momentos hay un contencioso-administrativo contra el CSD por no contestarnos. Entendemos que tenemos la razón y vamos a ir hasta donde haga falta. Contamos con el apoyo del Gobierno vasco porque nunca hemos hecho nada que no conociera el Gobierno vasco. Siempre hemos estado peleando por defender las competencias vascas y vamos a seguir adelante. Entiendo que todo esto es farragoso y los deportistas pueden llegar a pensar que es un capricho, pero no lo es, estamos peleando por ellos, porque lo más fácil es hacer lo que han hecho otras federaciones, que firman el convenio de integración, dejan hacer a la Española… Porque esa es otra, te plantean un acuerdo que dice que ellos hacen las licencias, cobran las licencias, el tema del seguro y de lo que queda te ofrecen el 50%, cuando antes se hacía al revés y de lo que quedaba le dábamos el 20%.

¿Cualquier proceso se podría dilatar en el tiempo o ven una solución cercana?

—Yo creo que algo tendrá que moverse próximamente.

Y mientras tanto, ¿qué pueden hacer los pilotos, pagar por competir en el ámbito estatal?

—No pueden hacer otra cosa. El que quiera estar en un campeonato de España va a tener que pagar dos licencias hasta que se solucione esto.

¿Quiere añadir algo más en relación a esta situación?

—Creo que te puedes hacer eco de lo que se ha publicado, de los sueldos y las comisiones que cobra este presidente, que cobra el 1,5% de todos los ingresos propios. Me parece una vergüenza. Cobra el doble de lo que cobra el presidente del Gobierno, y luego se pone el 1,5% de todo, de todo lo que entre en la Federación que no sea subvención. Entiendo que un presidente tiene que tener un buen sueldo, lo apoyo y siempre lo apoyaré, entiendo que un presidente que ha hecho una buena gestión y traiga un montón de patrocinadores a su Federación pueda cobrar una comisión, pero cobrar un 1,5% de todo… O sea, te ponen una multa, un 1,5%, te sacas una licencia, un 1,5%... De cada euro que entra es un 1,5% para él. Eso no se debería permitir.

¿Existen precedentes?

—Sí, el del fútbol. Es lo mismo que hizo Rubiales y lo tuvo que cambiar. ¿Cómo se puede permitir eso de una entidad que funciona con dinero público? No lo entiendo.