Tampoco a la tercera fue la vencida y Jon Rahm no pudo estrenarse como ganador en el BMW PGA Championship de Wentworth. No estuvo lejos con 16 golpes bajo par y una última ronda de -4 y el cuarto puesto que consiguió ayer se une a los dos segundos de sus dos participaciones anteriores. No fue Ludvig Aberg, líder al inicio de la última jornada. Ni Tyrrell Hatton, que llegó a mandar por tres golpes y parecía tener el control antes de que el juego se interrumpiera durante hora y media por culpa de una tormenta eléctrica. El ganador fue Ryan Fox, pese a que en el hoyo 3 hizo un triple bogey. Pero el neozelandés, hijo del antiguo capitán de los All Blacks Grant Fox, se rehizo a lo grande y logró de ahí al final ocho birdies que le dieron su primera victoria en un torneo de las Rolex Series.
Rahm empezó su vuelta de manera brillante con dos birdies consecutivos que le elevaron hasta la segunda posición, a un golpe del liderato en ese momento. Luego, hizo un bogey en el 3 y un birdie en el 4 que debía servir de rampa de lanzamiento. Pero ocurrió lo contrario y llegó una inesperada racha de tres bogeys seguidos, con algunos putts defectuosos, que le retrasaron en la clasificación, metieron mucha gente por medio y, probablemente, le costaron el torneo. A partir de ahí, le tocó al barrikoztarra ir a remolque, no dejó de intentarlo y, curiosamente, recuperó su mejor juego cuando llegó la lluvia. Un excelente eagle en el 12 y un birdie en el 13 tras un magnífico segundo golpe desde el semirough le metieron de nuevo en el torneo, aunque con escaso margen de error.
Hatton, que iba en su partido, perdió el liderato con un bogey en el 15 porque por detrás aparecieron Aaron Rai y, sobre todo, un impecable Ryan Fox para meterse en la pelea por el triunfo que parecía reservado a los jugadores europeos. Rahm tenía que arriesgar y tuvo dos putts de media distancia en los dos últimos hoyos que se le escaparon por poco y solo pudo restar un golpe, aunque acabó como el mejor jugador de la semana en los pares 5. Aún así, se quedó corto en su esfuerzo porque Hatton y Rai, que tuvo un putt para empatar, no fallaron e hicieron inútil su 16 bajo par. Tampoco el fornido Fox desaprovechó la oportunidad tras dos semanas de inspiración y selló la mejor victoria de su carrera con un birdie en el 18.
La Ryder en el horizonte
Jon Rahm recortó la distancia que le separa de Rory McIlroy en la carrera hacia Dubai, aunque sigue necesitando una victoria en el Open de España para llegar a Jumeirah con opciones de desbancar al norirlandés. Con todo, lo mejor de la emblemática cita de Wentworth fue comprobar que el equipo europeo de la Ryder Cup está fino. Los doce jugadores pasaron el corte, nueve acabaron entre los 20 primeros y siete entre los diez primeros. Todos ellos piensan ya en el evento del Marco Simone de Roma, aunque ayer en el BMW PGA Championship, Ryan Fox les robó el show a todos.