Pese a una mala jornada inaugural en el BMW PGA Championship, Jon Rahm ofreció muestras de que el West Course de Wentworth se le da bien. En la segunda vuelta el golfista de Barrika reaccionó para fabricarse una oportunidad de victoria al acercarse a las posiciones de cabeza.

Rham arrancó la segunda jornada del torneo británico dando continuidad a la discreta actuación del jueves, que fue su peor resultado en este campo, con un doble bogey y un bogey en los tres primeros hoyos del recorrido. Regresaban los fantasmas para el vizcaino, que si por algo se caracteriza es por su capacidad para recomponerse cuando se encuentra en situaciones desesperantes. De hecho, en los siguientes hoyos consiguió firmar seis birdies y un eagle para completar una jornada de 67 golpes, cinco por debajo del par, lo que le permitió colocarse con un -6 en la clasificación que resulta esperanzador, pese a que deberá prolongar estas actuaciones para disfrutar de la oportunidad de imponerse en Wentworth, donde en 2019 y en 2022 alcanzó la segunda posición.

El actual número 3 del mundo acudía al torneo lastrado por la frustración que le pudo generar la FedEx Cup, que se sumó al mal comienzo en la primera jornada del BMW PGA Championship y también al mal inicio en la segunda vuelta del torneo británico, donde firmó el +3, pero su capacidad para sobreponerse le concedió un -8 en los siguientes quince hoyos. Ahora Rahm puede decir que está inmerso en la pelea de la que se salió el jueves.