Jon Rahm inicia hoy en el FedEx St. Jude Championship de Memphis uno de los retos más atractivos de su carrera hasta ahora. El TPC Southwind acoge el primer torneo de los play offs con el golfista de Barrika como líder de la clasificación del año y el objetivo claro de llegar a la cita decisiva de East Lake en Atlanta dentro de dos semanas en esa posición privilegiada. Su principal rival y perseguidor es Scottie Scheffler, del que solo le separan 174 puntos. Nunca antes dos jugadores habían llegado a este punto con más de 3.000 puntos en su haber y es solo consecuencia del dominio de ambos esta temporada.

Rahm ha ganado cuatro torneos, entre ellos el Masters, y ha acabado entre los cinco primeros en ocho de diecisiete salidas a un campo. Scheffler, por su parte, ha sumado dos triunfos, con The Players como cumbre, pero ha acabado también entre los doce primeros en dieciocho torneos seguidos. El barrikoztarra y el texano han acumulado la mayor ventaja conocida a estas alturas sobre el tercero. Ocurre que ese es Rory McIlroy, el actual campeón de la FedEx Cup tras remontar y el único jugador que le ha ganado tres veces.

Este trío ha constituido casi un Big Three en un deporte tan cambiante como el golf ya que en los dos últimos años solo ellos han sido números 1 del mundo. Son los tres primeros del PGA Tour y los tres primeros, en otro orden, del ranking mundial y son conscientes de que esa rivalidad, mano a mano en varias ocasiones, les ha hecho mejores y les obliga a no bajar los brazos. El TPC Southwind, donde no hay corte, planteará otro capítulo que en los dos primeros días verá a Rahm, Scheffler y McIlroy compartir un partido de nivel insuperable.

Las posiciones actuales, en todo caso, nada significan y más golfistas pueden aspirar al triunfo en Atlanta ya que este torneo y el BMW Championship de la semana que viene otorgan 2.000 puntos al ganador y los movimientos pueden ser importantes. A Memphis han llegado los 70 mejores hasta ahora y por el camino quedaron ilustres como Adam Scott, Justin Thomas o Shane Lowry. No habrá tregua porque 20 jugadores quedarán fuera de la carrera y los 50 que sobrevivan se ganarán un lugar en los torneos designados del próximo curso, con lo que supone de asegurarse su futuro. Jon Rahm no tiene esa preocupación y tras su segundo puesto en The Open, vuelve a competir dispuesto a todo: “Siempre pienso que puedo ganar cada vez que pongo el tee en el hoyo 1, sin importar como llegue”.