Mariano García viene dispuesto a dar “caña” en la Milla Internacional de Berango

“Llego con las piernas algo cargadas después de las primeras semanas de entrenamiento, pero dispuesto a dar caña y a hacerme con la victoria”, indica. No es para menos, el monarca de los 800 metros se muestra orgulloso de cómo le han salido las cosas este año. Un recuerdo imborrable. “Lo de Belgrado y Múnich es para toda la vida”, afirma.

En este momento el atleta murciano, natural de Cuevas de Reyllo, de apenas 1.000 habitantes, y que entrena en el “estadio mercadillo”, tal y como lo llama, porque allí se celebra un mercadillo semanalmente, ha disputado ya dos millas en este inicio de temporada: Zaragoza y Madrid. Ahora tiene el punto de mira puesto en extender su reinado a Berango. “A ver si puedo estar a la altura de los atletas que vamos a estar allí”, señala con humildad.

Sin duda, se enfrentará a un cartel de lujo para esta nueva edición de la Milla que congregará a un gran plantel de atletas entre los que destacan ocho mundialistas en Eugene, Oregón; trece participantes en los Europeos de Múnich; tres campeones de España, dos campeones iberoamericanos, además de los campeones de la pasada edición y que ostentan los récords de la prueba, Isaac Nader (4:14) y Esther Guerrero (4:51).

En este contexto, Mariano puede presumir de un extenso currículum en el mundo del atletismo. Además de las metales de este año, fue campeón de España en 800 al aire libre en 2019 y 2020 y campeón de España en 800 metros en pista cubierta en 2019, entre otros logros. Sin embargo, una inoportuna apendicitis le privó de disputar los Juegos Olímpicos de Tokio, tras arrebatar en Nueva York el récord de España de los 800 metros indoor a Antonio Manuel Reina, que lo tenía desde 2002. Sin embargo, se repuso a las mil maravillas y nuevamente ha saboreado las mieles del éxito. Su secreto es el trabajo constante y el sacrificio. “A cada competición a la que voy siempre intento dar el máximo”, expone.

Mariano reconoce que la Milla de Berango es una buena piedra de toque para la competición que se avecina. “Es una buena forma de ponerse a prueba”, señala. Del mismo modo, valora positivamente el carácter tan especial de la prueba berangoztarra, donde se promueve al máximo el deporte de cantera. “Es una fiesta del atletismo. Un día muy bonito para estar con la afición y, sobre todo, con los niños y niñas, que son los que nos siguen y podemos estar cerca de ellos. Muchas veces en las competiciones de pista no pueden vernos todo lo que quieren y en este caso sí que van a poder hacerlo”, concluye el campeón del mundo de 800 que va a por todas en Berango.