Asier Martínez, en una entrevista realizada a SpheraSports, ha hecho balance de su reciente éxito y de la burbuja generada en torno a él. El estallido del navarro ha provocado que el foco mediático haya girado hacia su figura. Dentro de ese éxito y del aluvión de elogios que ha recibido, también hay hueco para todos los interesados en sacar provecho o en criticar cualquier mínimo detalle que en otros momentos dejaría de tener importancia.

“No creo que haya tenido gestos irrespetuosos hacia la bandera. Si alguien se ha sentido ofendido, le pido disculpas porque para nada era mi intención faltar el respeto a la bandera. Soy plenamente consciente por quién estoy corriendo”, ha afirmado el de Zizur. No puede existir debate ni polémica cuando el objetivo de Asier no era ninguno más que darlo todo en la pista para el beneficio de los espectadores. A partir de ahí, las elucubraciones políticas dejan de tener sentido y quedan fuera de lugar.

El navarro ha mostrado una vez más que no es solo un gran deportista, sino también una persona con las ideas claras. “Creo que esta polémica se ha potenciado desde ciertos sectores relacionados con los polos del espectro político para utilizarla como arma arrojadiza contra lo que piensan que puedo representar, o bien para apropiarse de mi éxito con intereses partidistas”, ha declarado. Los intereses partidistas deben quedarse al margen de los logros de Asier, y es que, como él mismo explica, “en la pista no se hace política” .

Lo que verdaderamente importa, la carrera que le convirtió en campeón de Europa, estuvo “cargada de mucha tensión”. “Pasé mal esos momentos previos, era una situación nueva para mí. No por disputar un gran torneo, sino por ser un aspirante a las medallas”, ha reconocido el navarro. En las competiciones anteriores era él el tapado, y solo podía sorprender; en este caso, era uno de los claros favoritos, y eso era “más un lastre que una motivación”, ha declarado. Además, reconoce que su apariencia tranquila y segura es una forma de mostrar confianza frente a sus rivales. “Yo si te soy sincero tenía miedo, nervios, tensión. Pero siempre he sido de los que cree que no puedes mostrarte con miedo, hay que sobrellevarlo para que el resto no pueda percibirlo”, ha afirmado.

En lo que respecta al post-europeo, Asier Martínez sigue sin poder digerir su victoria. “Apenas he sido consciente de lo que iba consiguiendo. Lo hablaba con amigos: estoy normalizando ciertas cosas que, si hubiesen pasado de manera más progresiva, habría sido distinto”, ha reconocido el atleta. Ese boom que ha experimentado ha provocado que el proceso de asimilación sea más complicado.