La ilusión supera a la preparación
Novatos y alumnos aventajados al running se dieron cita un año más en la gran vía para tomar la salida en una carrera que une a cuadrillas y familias en un día festivo
BILBAO - “Convierte tus ilusiones en metas y tu vida tendrá sentido”, afirmó un sabio. Pues bien, ayer miles de personas compartieron el inicio y el final de una meta, la dispuesta en la Gran Vía bilbaína con motivo de una nueva edición de la Herri Krosa. Sin embargo, las ilusiones de todos y cada uno de los participantes eran distintas.
Amistad, solidaridad, pasión por el deporte, plan familiar o superación personal fueron algunas de las motivaciones de lo corredores que se levantaron de la cama con las zapatillas puestas. Procedentes de todos los rincones de Bizkaia y parte del extranjero, ni los ocho grados que marcaba el termómetro de la principal arteria bilbaina antes del inicio de la prueba, ni la densa bruma con la que amaneció la capital vizcaina echaron para atrás a los valientes corredores.
La pasión por el deporte pudo con todo, incluso para aquellos que buscaban una redención de cara un plan posterior. “Venimos a ganarnos el vermú”, comentaron los integrantes de una cuadrilla de veteranos. No obstante, otros pedían “un caldito” antes de empezar mientras trataban de estirar los músculos con una evidente tiritona. Y es que a la mayoría de corredores les costó desprenderse de la ropa de abrigo. No era un día para exhibiciones. Por eso, hasta los instantes previos al pistoletazo de salida no comenzó a apreciarse con claridad la marea blanca herrikrosera.
“Venimos porque hay que apoyar esta carrera para que siga muchos años más”, comentaron los más fieles. Con un intenso espíritu deportivo se presentaron las integrantes del club Gu Be Bai Runners. “Ya somos ganadoras sólo con salir y llegar a meta”, expuso una de las integrantes de un nutrido grupo de deportistas que se hicieron notar camino a la meta. Sin duda, era un día para dejar en segundo plano la ambición deportiva.