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El honor de Ferrari

Deja casi atado el subcampeonato con el triunfo de Vettel y logra que Hamilton, que salía último, no apeara del podio a Raikkonen, tercero

El honor de FerrariFoto: Afp

bilbao - El honor de Ferrari se jugaba ayer, en la penúltima estación del calendario. Los bólidos rojos, decididos los títulos de constructores y de pilotos en favor de Mercedes y Lewis Hamilton, competían por proteger la segunda posición del campeonato que ocupa Sebastian Vettel. El alemán es la mota de la impecable temporada de Mercedes, que en el Gran Premio de Brasil opositaba además al subcampeonato con Valtteri Bottas, el escudero. Pero Vettel se proyectó superior a Bottas y también al resto de la parrilla -con el perdón de Hamilton-. Alemán y finlandés rodaron primero y segundo, respectivamente, durante todo el evento celebrado en Interlagos. Vettel se limitó a medir su ventaja, no tan amplia sin embargo, y Bottas, que partía en condición de poleman, no pudo acosar al germano, más hábil en el punto de partida. De este modo, Vettel se alzó ganador. Quinta victoria del curso y la número 47 de su trayectoria en la Fórmula 1. Bottas liquidó en segundo lugar y Kimi Raikkonen cerró el podio.

Pero, una vez que Vettel blindó la primera plaza, la emoción enfocó a Lewis Hamilton. El inglés, que partía desde la última posición por el accidente sabatino, concedió un grato espectáculo. Aunque se benefició de la aparición de un safety car en la primera vuelta, lo que le otorgó un gran margen para ganar posiciones, rodó endiablado. Desde la vigésima pintura, en diez vueltas pilotaba noveno; en veinte ya era sexto, y una más tarde, quinto. Estiró la única visita al garaje hasta la vuelta 44 de las 71 programadas. Llegó a verse en cabeza incluso.

Pero Hamilton tuvo que ser paciente para tener ante sí la opción de poder rebasar a Raikkonen y así subir al cajón. Si un Mercedes que partía desde las catacumbas hubiera superado a cualquiera de los dos Ferrari, hubieran aflorado las vergüenzas de Maranello y también de la organización de la F-1, que aboga por la competencia. Por fortuna para ellos, Raikkonen defendió la tercera posición; Hamilton, aunque llegó a instalarse a rueda del finlandés, acabó en el cuarto lugar.

Fernando Alonso, por su parte, protagonizó una de sus más destacadas actuaciones. No en vano, puntuó por cuarta vez en las 18 carreras que ha disputado -Mónaco faltó por disputar las 500 Millas de Indianápolis-. Salió sexto y en el primer abrazo al circuito se puso quinto. Pero en el sexto giro le rebasó Felipe Massa, espoleado por ser su última carrera en Brasil, y después llegaría el obús Hamilton en plena remontada. El asturiano alcanzó las últimas vueltas pugnando con Massa por la séptima plaza y siendo acosado por Pérez. Y así se congeló la clasificación, con Alonso octavo. “Está acabando un año complicado”, dijo. ¡Qué ganas tiene!

Carlos Sainz, mientras, encontró como principal motivación superar a su nuevo compañero en Renault, Hulkenberg. Pero siempre fuera de los puestos que reparten puntos. El madrileño terminó undécimo, a rebufo del alemán. “Ha sido una carrera bastante aburrida”, declaró.

Sebastian Ocon fue una de las notas amargas. Tras 27 carreras consecutivas cruzando la línea de meta, tocó a su primer abandono en la F-1 tras un incidente en la primera vuelta con Grosjean, sancionado este con 10 segundos por su acción. Magnussen y Vandoorne también se retiraron en el primer giro.

Así, el Gran Premio de Abu Dabi, el próximo 26 de noviembre, será el punto final de la temporada. Vettel cuenta con 302 puntos y Bottas posee 280. En el aire, el subcampeonato. Aunque Vettel lo tiene prácticamente atado. Ya que, ganando Bottas, el alemán tiene de margen acabar dentro de las ocho primeras plazas para afianzar el segundo peldaño del Mundial. “Cada día estamos más fuertes”, señaló Vettel. “Ojalá podamos continuar con esa fortaleza los próximos años, no solo el próximo”, anheló. Por la salud de la F-1, ojalá sea así. Ayer se salvó el honor de la Scuderia.