bilbao - Jon Rahm vivió ayer de nuevo las dos caras del golf. El golfista de Barrika, lanzado en su confianza tras superar el corte en The Open Championship, cerró los primeros seis hoyos de la tercera jornada en The Royal Troon con tres birdies que le situaban al par del campo y con serias opciones de avanzar muchos puestos en la clasificación. Sin embargo, en los seis hoyos siguientes las cosas se le complicaron. Un bogey en el hoyo 7 y algunos putts que le hicieron la corbata en el hoyo fueron el preludio de algo parecido a un desastre.

El vizcaino abrió la segunda vuelta del recorrido con un triple bogey en el 10, un bogey en el 11 y otro bogey en el 12 arruinaron su tarjeta y le obligaron a cambiar sus objetivos. Con un birdie en el 16, al que le ha robado un golpe en cada uno de los tres días, Rahm pudo recomponerse y cerrar la tercera jornada con 73 golpes, dos sobre el par. Aún así, subió ocho puestos en la clasificación, que antes de la última jornada le sitúa en el puesto 50, porque las condiciones del clima en esa parte de Escocia y del campo, lento y con la hierba alta para evitar las ráfagas de viento, fueron complicando a los jugadores, no permitió ver registros brillantes y solo trece concluyeron bajo el par.

Jon Rahm saldrá hoy a partir de las 11.05 de la mañana para concluir su participación en el segundo major de su carrera en un partido en el que irá junto al norirlandés Graeme McDowell, ganador del US Open en 2010. “He jugado bien salvo un hoyo, me he precipitado en el tee del hoyo 10”, destacó el de Barrika tras la tercera jornada, que tras “salir en los primeros hoyos muy agresivo”, reconoció que “el hoyo 10 es lo que me ha marcado toda la vuelta”. “No he recordado la lección que aprendí anteayer: había que apuntar veinte metros más a la izquierda”, explicó con serenidad Rahm, al que ese fatídico hoyo 10 le dejó tocado: “Me ha sabido mal por la gente, que vienen a verte y, hala, tú vas y haces un triple bogey”.

Con +5 en el total, a Jon Rahm le queda a siete golpes el Top 10. Acabar entre los diez primeros le llevaría a asegurarse su presencia el año que viene en The Open Championship, pero el vizcaíno prefiere ir poco a poco para seguir sumando puntos y dinero en busca de la tarjeta del PGA Tour.

duelo por el liderato La jarra de clarete que se otorgará hoy al campeón se la disputarán, salvo que alguien se sume desde atrás y por sorpresa, Henrik Stenson y Phil Mickelson, que libraron un bonito duelo por el liderato que se prolongará hoy. El sueco, que persigue su primer triunfo en un major, acabó la jornada con 68 golpes, tres bajo par, y se colocó como líder en solitario con -12 con un birdie en el hoyo 17, justo cuando el zurdo estadounidense, en -11, cometió un bogey. Bill Haas está tercero con seis bajo par, una distancia que se antoja excesiva para superar a los dos jugadores que mandan en el torneo casi desde el primer día.