JON Rahm no es una persona que se conforme con pequeños retos. Él quiere ser el mejor golfista de la historia. Es su objetivo y luchará con todas sus fuerzas para lograrlo. Una idea que llevo desde Barrika a Arizona, a una de las universidades con más reputación dentro del golf y desde donde han salido jugadores como Phil Mickelson, entre otros. Rahm está a un paso de entrar en el circuito profesional, un sueño para muchos jóvenes golfistas, pero que para él solo es un paso más en su camino. La meta es Jack Nicklaus y sus 18 grandes. Algo que puede sonar demasiado ambicioso o arrogante para un jugador que todavía es una mera promesa del golf, pero Rahm solo sabe apuntar hacia arriba y gracias a ello ha ido mejorando sin parar hasta conseguir el premio Ben Hogan, que le acredita como el mejor golfista amateur de 2015. Este ha sido el año de Rahm, además de el premio Ben Hogan, participó en tres torneos con los profesionales y en el Waste Management Phoenix Open disputado en Scottsdale sorprendió a todos con un quinto puesto. En caso de ser profesional, este resultado hubiera servido para llenar sus bolsillos con un sustancioso premio económico, pero ni eso ha despertado las prisas en Rahm. Tiene claro que el PGA World Tour puede esperar y que una carrera es fundamental. Por eso, Rahmbo, mote con el que le conocen en Estados Unidos, siempre ha tenido claro que iba a terminar su ciclo universitario en Arizona State antes de dar el salto a profesionales.
Tras arrasar como amateur, en 2016 llegará el momento de dar el salto a profesionales. Antes disputará el US Open y, probablemente, el British, dos prestigiosos torneos a los que ha sido invitado. Como profesional el camino de Rahm es incierto, las bases las tiene y nadie puede achacarle la falta de ambición, pero enfrentarse a los mejores golfistas del planeta es otra cosa y hay muchas grandes promesas que se han quedado en el camino. El golfista de Barrika no quiere ser una de ellas, ni se lo plantea, y seguirá trabajando duro cada día para hacer realidad su sueño y alzarse hasta el Olimpo del golf. Hasta ahora, el vizcaino ha cumplido todo lo que se ha propuesto así que por qué no dar otro paso más y seguir creciendo hasta los 19 grandes. Una utopía para la mayoría, que se ha convertido en el destino marcado por Rahm, premio DEIA a la promesa del año pasado.