bilbao - Una vez más, Novak Djokovic dejó con la miel en los labios a Rafa Nadal. Es la cuarta vez este año en el que el serbio no ha permitido al de Manacor hacer ni un set. “Es casi invencible”, asumió Nadal después de caer por 6-3 y 6-3 tras una hora y 19 minutos de juego en las semifinales de las Finales ATP de Londres. Desde 2010 el balear no gana a Djokovic en pista cubierta y, evidentemente, eso no puede ser una casualidad. Ni siquiera lo han conseguido este año cuando su rendimiento en los torneos bajo techo ha sido mejor que nunca. Además, la racha victoriosa del número 1 del mundo le ha llevado a igualar a 23 triunfos el balance en los duelos particulares.
El arranque del partido ya fue un compendio de lo que ha sido la temporada de uno y otro. Djokovic hizo su primer punto con un ace, se anotó sin problemas su primer turno de saque, rompió en blanco en la primera oportunidad de que dispuso y, en un visto y no visto, se colocó al frente del marcador con 3-0 y ocho golpes ganadores en ese breve tramo de partido. Nadal se vio obligado, de nuevo, a ir a remolque, labor en la que le lastró su pobre rendimiento con el resto, faceta del juego con la que solo pudo apuntarse diez puntos en todo el partido y no consiguió apuntarse ninguna oportunidad de rotura.
El serbio se apuntaba sus servicios con comodidad y Nadal cada vez sentía más presión en los suyos. En el segundo set, hubo tanteo inicial hasta que Djokovic logró otra rotura tras un intercambio que duró 25 pelotazos. El número 1 del mundo se encaminó hacia la victoria, la trigésima en 2015 ante rivales situados en el Top 10, una cifra que nadie ha logrado nunca. Por su parte, el tenista balear cierra el año con 61 victorias y veinte derrotas, más que nunca en su carrera, y un quinto puesto en la clasificación de la ATP, “que es mi objetivo, estar ahí de forma continua”. “Es mejor que yo. Así está la cosa ahora. No sé qué pasará en el futuro, pero tengo que seguir trabajando para mejorar si quiero tener opciones ante Novak el año que viene”, afirmó Rafa Nadal tras la derrota que le aparta de la final del torneo de los maestros que le ha vuelto a ser esquivo, incluso este año que ha sido “muy bueno, de los mejores de mi carrera”.
“He estado a un nivel alto todos los días. Pero me he enfrentado a un jugador que es mejor que yo en todas las facetas. Hay que aceptar que es superior”, reconoció con naturalidad. De cara al futuro, el de Manacor considera que “dentro de un año tan complicado a nivel mental como el que he tenido, terminar cinco del mundo es un logro, es lo máximo a lo que podía aspirar, y eso me da fe y confianza”.
El finalista por cuarta vez comentó que no se siente invencible, “pero si me siento muy bien de la forma que he jugado, dictando el juego, ganando la mayoría de los intercambios”. La realidad es tozuda y Nole se siente “superior a mis rivales”. “Mi juego ha mejorado mucho y me he convertido en un jugador más sólido, explicó Novak Djokovic, que jugará hoy (19.00 horas) la final ante Roger Federer que se impuso a su compatriota Stan Wawrinka por 7-5 y 6-3 para mantenerse invicto en estas Finales ATP. Este duelo era el que todos esperaban a principios de semana y la tercera final en cuatro años en este mismo torneo.
La del año pasado no se pudo jugar porque Federer renunció a ello después de una semifinal durísima ante Wawrinka, que precedió a la final de Copa Davis que ambos debían disputar. Ahora, el de Basilea llega fresco después de una semifinal que controló ayer desde el final del primer set ante la debilidad mental de Wawrinka y con ganas de sumar su cuarta victoria del año ante ese rival “casi invencible” que le derrotó en las finales de Wimbledon y del US Open. Si Djokovic vence, se convertirá en el primer jugador que se impone cuatro veces seguidas en el torneo que cierra la temporada y batirá su registro de títulos en un mismo año. Si gana Federer, será su séptimo triunfo en las Finales ATP y el jugador de más edad en conseguirlo.
Sorpresa en dobles En el torneo de dobles, se produjo ayer la sorpresa con la derrota de los vigentes campeones, los hermanos Bob y Mike Bryan, a manos del francés Jea-Julien Rojer y el rumano Horia Tecau, segundos favoritos y que se impusieron por un doble 6-4. En la final, habrá otro jugador rumano ya que Florin Mergea y el indio Rohan Bopanna, que se clasificaron para el torneo en el último momento, derrotaron a Ivan Dodig y Marcelo Melo por 6-4 y 6-2.