Gales quiere ser leyenda
El XV del Dragón, que debuta ante Italia, aspira a ser la primera selección que gana tres ediciones consecutivas del Torneo de las Seis Naciones, que arranca con un apasionante Francia-Inglaterra
gALES será el rival a batir en el Torneo de las Seis Naciones que arranca mañana. El XV del Dragón, campeón de las dos últimas ediciones, parte como favorito pese a tener adversarios tan poderosos y supermotivados como Inglaterra o Irlanda. Los galeses conservan el bloque y el juego que les ha dado tantos éxitos y, además, tienen el objetivo de convertirse en leyenda alcanzando un hito que ni siquiera pudo lograr la gran referencia histórica de esta selección, el combinado del País de Gales de los años 70 del siglo pasado. Y es que los de Warren Gatland aspiran a ser la primera selección que gana tres ediciones consecutivas de esta competición en solitario.
Ni siquiera antes de la incorporación de Italia, en 2000, ninguna selección fue capaz de imponerse en solitario durante tres años seguidos, aunque sí compartiendo triunfo con otros combinados. Una tercera victoria de los galeses, por lo tanto, sería algo totalmente novedoso en un torneo que dio sus primeros pasos en 1883.
Inglaterra e Irlanda se presentan como los principales obstáculos para Gales, y además siempre hay que contar con Francia pese a llegar al torneo navegando en un mar de dudas. Italia y Escocia, que fueron las grandes sorpresas del pasado año, tendrán la oportunidad de confirmar su mejoría o de volver a las andadas y luchar entre sí para evitar la cuchara de madera.
La clasificación final no es el único aliciente del Seis Naciones. Prácticamente en cada jornada se suele celebrar un enfrentamiento histórico con su propio trofeo en juego. El primer plato fuerte no se hará esperar. Hoy, después del Gales-Italia con el que comenzará el torneo, Francia e Inglaterra, los dos gigantes del rugby en el Hemisferio Norte, disputarán en París su duelo particular, el Crunch (18.00 horas). La primera jornada se cerrará mañana, domingo, con el Irlanda-Italia. La gran fiesta del rugby europeo ya ha comenzado.
gales
El rival a batir
El XV del Dragón parte como favorito por la calidad de sus jugadores y su acreditada competitividad, pero también tiene varios factores en contra, como las lesiones del talonador Rees, el pilier Gethin Jenkins, los centros Davies y Roberts o del tercera Ryan Jones. Por suerte, la cantera de este país de poco más de tres millones de habitantes es capaz de producir recambios de garantías, incluso para su excelente línea de tres cuartos. El pateador y zaguero Leigh Halfpenny, mejor jugador del pasado torneo y reciente fichaje del Toulon, volverá a ser decisivo. El gran enemigo de los galeses será el calendario, ya que deberán enfrentarse a domicilio a Inglaterra e Irlanda. Además, recibirán a Francia en Cardiff, mientras que las visitas de Escocia y de Italia se presentan como una oportunidad para aumentar el average.
inglaterra
A por la victoria pendiente
Sí, Gales es el favorito. Pero no hay que olvidar que los galeses ganaron el torneo de 2013 tras jugarse el título con Inglaterra en el último partido. El XV del Dragón se impuso en Cardiff y logró un mejor average para desbancar del liderato a los ingleses (30-3). E Inglaterra no quiere volver a quedarse con la miel en los labios en esta edición. El conjunto dirigido por Stuart Lancaster prepara a conciencia el Mundial de 2015, del que será anfitrión, y se ha convertido en un equipo rocoso y competitivo, continuador de la tradición inglesa de juego de delantera, defensa, y tiros a palos.
Owen Farrell sostiene la batuta de un equipo que contará con la ausencia del pilier Corbisiero y con el centro Tuilagi recién salido de una lesión. En la convocatoria inglesa no está el ala Chris Ashton. El XV de Inglaterra deberá pasar una dura prueba de fuego frente a Francia en París, pero el calendario le permitirá jugar en casa ante Gales e Irlanda.
escocia
Un milagro de competitividad
En medio de la crisis generalizada del rugby escocés, Scott Johnson logró armar un equipo competitivo capaz de ganar en 2013 a Italia e Irlanda en Murrayfield y de disputar con dignidad los test matches de noviembre. Este año, el XV del Cardo únicamente jugará dos partidos en su casa, ante las poderosas Francia e Inglaterra. Repetir la tercera plaza de la pasada edición sería un milagro, y más aún con bajas como las del ala Tim Visser y el segunda Alastair Kellock. Los escoceses, en cualquier caso, esperan la llegada del técnico Vern Cotter el próximo año para relanzar su juego.
italia
Consolidación o vuelta a las andadas
Los transalpinos fueron cuartos en 2013, y al igual que Escocia, tendrá que demostrar si la visión de una Italia en la zona media de la clasificación fue solo un bello espejismo o si hay una verdadera progresión detrás. Si los de Jacques Brunel no mejoran el juego de su línea de tres cuartos y su rendimiento a domicilio, parecen destinados a jugarse la cuchara de madera en Roma frente a Escocia.
irlanda
El último torneo de Brian O'Driscoll
Irlanda es otro equipo imprevisible. Capaz de ganar al campeón, Gales, y de perder contra Italia en el Seis Naciones de 2013, también estuvo a punto de batir a la todopoderosa Nueva Zelanda en noviembre. Además, el XV del Trébol ya ha estabilizado un equipo tipo tras la traumática sucesión de Stringer y O'Gara. Así, el factor sentimental puede ser clave para una selección errática pero plena de calidad y totalmente capacitada para ganar el torneo a pesar de tener algunas bajas. Y no va a ser emoción lo que falte a los irlandeses. No en vano, este será, si no cambia de opinión, el último torneo de Brian O'Driscoll, el jugador irlandés más carismático en lo que va de siglo. A sus 35 años, reconquistar el Seis Naciones sería la despedida perfecta para un jugador destinado a convertirse en un mito del XV del Trébol.
Francia
Un gallo herido en su orgullo
Francia continúa aturdida por el último puesto del año pasado, pero nadie se atreve a descartar a una selección de su potencial. El XV del Gallo realizó buenos partidos frente a Nueva Zelanda y Sudáfrica en los últimos test matches, pero no pudo ganar y finalizó noviembre con un sabor agridulce. Además, Philippe Saint André sigue siendo incapaz de alinear un XV reconocible -en el que no hay ningún vasco- y, con la excusa de probar de cara al Mundial, los experimentos se suceden partido a partido. El seleccionador no ha encontrado aún un apertura de su agrado, no cuenta con Morgan Parra ni confía en Trinh-Duc, y está dispuesto incluso a formar una bisagra inédita ante Inglaterra. Eso sí, esta vez nadie parece esperar nada de los franceses, ni siquiera la exigente prensa gala. La falta de presión puede ser un buen aliado. Lo peor para Saint André es que no podrá contar con el ocho Dusautoir, y el ala Clerc sale de una lesión. Francia también recibirá a Irlanda, aunque deberá viajar a Cardiff. Si no puede aspirar al torneo, el XV del Gallo puede terminar siendo juez de una edición imprevisible y plagada de duelos de máximo interés.