FRANCIA: Omeyer; Abalo (8), Porte (7), Luka Karabatic (-), Nikola Karabatic (2), Sorhaindo (2) y Guigou (5, 4p) -equipo inicial-, Dumoulin (ps), Fernandez (-), Anic (-), Narcisse (5), Joli (1p), Nyokas (-), Honrubia (-), Grebille (-) y Accambray (-).
ESPAÑA: Sierra; Víctor Tomás (2, 1p), Maqueda (2), Raúl Entrerríos (4), Cañellas (10, 3p), Rivera (1) y Aginagalde (5) -equipo inicial- Pérez de Vargas (ps), Gurbindo (-), Rocas (-), Sarmiento (-), Ugalde (1), Andreu (-), Morros (1), Antonio García (1) y Gedeón Guardiola (-).
Parciales: 2-1, 5-2, 9-5, 11-6, 12-11 y 12-14 (descanso); 16-16, 20-18, 21-20, 24-23, 27-25 y 30-27 (final).
Árbitros: Krstic y Ljubic (Eslovenia). Expulsaron por tres exclusiones al francés Luka Karabatic (min. 52). Además, excluyeron por dos minutos a Nikola Karabatic (2) y Narcisse por Francia; y a Maqueda, Cañellas (2) y Morros por España.
Incidencias: Primera semifinal del Europeo disputada en el Jyske Bank Boxen de Herning, ante unos 14.000 espectadores.
herning (dinamarca). España deberá conformarse con pelear por el bronce en el Europeo de Dinamarca tras caer ayer por 30-27 ante Francia en un choque en el que a los de Manolo Cadenas no les bastó el sensacional encuentro de Joan Cañellas para ganar. Y eso que el central lideró una espectacular remontada en el primer tiempo que permitió a España afrontar la segunda parte con opciones de pasar a la final, un lucha por el oro de la que le apartaron dos habituales secundarios, el extremo Valentin Porte y el guardameta Ciryl Dumoulin, y que permitirá a los galos pugnar por la gloria con Dinamarca, que en la otra semifinal superó a Croacia por 29-27.
Pese a arrancar con un adverso 6-2, los de Cadenas se lanzaron pronto a por la remontada aferrados a una sólida defensa y al prodigioso Cañellas, que volvió a presentar su candidatura a mejor jugador del Europeo, para endosar un demoledor parcial de 1-8 que les permitió llegar al descanso con una renta de dos goles (12-14), ventaja que se diluyó por completo en el arranque de la segunda mitad, en el que los colegiados arrebataron a los dos equipos todo el protagonismo con una sucesión de exclusiones para uno y otro, de las que salió peor parado el cuadro español, que pasó de ganar por dos goles (16-14) a verse de nuevo por detrás en el luminoso con unos inquietantes tres tantos de desventaja (20-17) a los nueve minutos de la reanudación.
Diferencia que se encargó de anular, como no, de nuevo Cañellas, el único que pareció capaz por momentos de batir a Dumoulin, que suplió a un Omeyer que tras su espectacular arranque se había ido apagando progresivamente hasta desaparecer. Pero si brillante estuvo Dumouilin no menos lo estuvo el joven guardameta Gonzalo Pérez de Vargas, que dio la replica al meta francés con tres paradas que permitieron a su selección afrontar los últimos once minutos de juego de nuevo en igualdad en el luminoso (23-23). Tablas que se encargó de romper una y otra vez para el equipo francés el lateral-extremo Valentin Porte, autor de siete tantos, cuyos movimientos se convirtieron en un misterio irresoluble para la defensa española.
Al igual que los de Luc Abalo, que pese a su paso por la Liga Asobal sorprendió una y otra vez con sus lanzamientos desde los nueve metros tras partir desde el extremo, lo que permitió a Francia encarar los últimos cuatro minutos de juego con dos goles (28-26) de ventaja, una renta que se encargó de convertir en definitiva el guardameta Ciryl Dumolin, con dos nuevas paradas a lanzamientos de Valero Rivera y Jorge Maqueda, que condenaron a España, ya sin remedio, a la derrota final (30-27) y a la lucha por el bronce como mal menor.