austin. Sebastian Vettel no tiene límites. Campeón del mundo de manera matemática desde el pasado Gran Premio de India, logró ayer su octavo triunfo consecutivo, el duodécimo de la temporada, al ganar el de Estados Unidos, en Austin (Texas) por delante del francés Romain Grosjean (Lotus) y de su compañero australiano en Red Bull, Mark Webber, que lo acompañaron en el podio de una prueba en la que el alemán añadió uno más a su amplia lista de récords: el de triunfos consecutivos en la Fórmula 1 al superar las siete en serie de 2004 de Michael Schumacher, al que aspira a igualar en número de triunfos totales en una temporada. Lo podrá lograr la próxima semana si vence en Brasil, en el último Gran Premio, y suma la decimotercera victoria del año.
Vettel continuó ayer con el incontestable dominio que ejerce en los últimos meses. "Es increíble. Tenemos que disfrutar este momento mientras dure", pidió emocionado por la radio el tetracampeón del mundo nada más ver la bandera de cuadros y mientras dibujaba círculos y quemaba neumáticos en el asfalto del Circuito de las Américas. "No tenemos ninguna garantía de que esto continúe. Estoy orgulloso de ustedes, los quiero", agregó el alemán. "Es muy difícil conseguir estos récords", subrayó Vettel sobre la acumulación de mejores marcas en la Fórmula 1. Tras la estela del podio se situó el británico Lewis Hamilton (Mercedes), cuarto, que no pudo mantener abierta hasta la última semana la lucha con Alonso por el subcampeonato, aunque al menos se aseguró la tercera plaza al adelantar al finlandés Kimi Raikkonen, que no competirá más debido a una operación de espalda.
subcampeonato de Alonso El quinto puesto y el subcampeonato sirvieron de consuelo a Alonso. "La verdad es que nuestro subcampeonato estaba casi asegurado ya que era difícil que (el finlandés) Kimi (Raikkonen) y (el británico Lewis) Hamilton pudiesen ganar las dos carreras que quedaban", explicó Alonso, contento, de todas maneras, "de ser subcampeón y el primero de los mortales", afirmó el asturiano al aludir a la tremenda superioridad exhibida por Vettel y su Red Bull.
Al referirse a la carrera, Alonso reconoció que era consciente de que "la salida iba a ser complicada, y en la arrancada perdimos una posición. En la segunda parte, con los (neumáticos) duros, íbamos mas rápidos y éramos mas competitivos y pudimos atacar. Al final de la carrera llegué con las ruedas muy castigadas y sufrí para mantener detrás a Nico Hülkenberg (Sauber)". Con vistas a la última carrera del año, el fin de semana que viene en Brasil, y la posibilidad de pelear por el subcampeonato de constructores para Ferrari, el asturiano comentó: "Va a ser difícil. Nos está costando entrar en la Q3 (de la sesión de clasificación), y resulta difícil hasta puntuar. En el tramo final del campeonato hemos perdido competitividad y hemos dado varios pasos para atrás". "El quinto puesto de hoy aporta buenos puntos, pero no es suficiente para superar a Mercedes", dijo Alonso sobre el principal aspirante al segundo puesto en el Mundial de Constructores tras Red Bull, el equipo imbatible durante esta temporada. "Este año, en las primeras carreras, el Red Bull iba bien en la crono pero mal en carrera por los neumáticos. Luego los cambiaron y han ganado ocho carreras seguidas. Espero que si los neumáticos no se adaptan a los Red Bull no los cambien", aseguro el asturiano, que no supo responder exactamente cuando le preguntaron qué espera de la próxima campaña y dijo que lo primero será "ver cómo empiezan los coches; será un desafío para los ingenieros con los motores turbo...", zanjó.
Tercero en su penúltima carrera en la Fórmula 1, el que no estará la próxima temporada en la parrilla será Mark Webber. Se despedirá en Brasil, donde su intocable compañero quiere volver a ganar e igualar las 13 victorias del heptacampeón del mundo Schumacher. Otro récord.