bilbao. Mireia Belmonte no olvidará el 1 de agosto. Justo un año después de lograr la medalla de plata olímpica en Londres en los 200 mariposa, la nadadora catalana repitió el mismo metal en los Mundiales de Barcelona. Belmonte rebajó en medio segundo su marca de entonces, pero de nuevo le ganó una china. Liu Zige, plusmarquista mundial de la distancia, le quitó ayer el oro por 19 centésimas: 2:04.59. El bronce fue para la incansable húngara Katinka Hosszu. En todo caso, es la segunda medalla en estos Mundiales para la de Badalona tras el bronce en los 200 estilos.

La otra gran protagonista de la jornada fue la danesa Rikke Moller Pedersen que batió el récord del mundo en las semifinales de los 200 braza. Su registro de 2:19.11 fue sublime e inesperado, incluso para la propia protagonista que nadará hoy como gran favorita una final en la que la catalana Marina García partirá con el tercer mejor tiempo.

También hubo campeona china en los 50 espalda. Zhao Jing terminó (27.29) por delante de su compatriota Fu Yuanhui y la japonesa Aya Terakawa. Mercedes Peris concluyó quinta, algo lejos de las medallas en una prueba muy cara.

También fue quinto el relevo español de 4x200 libre, con Mireia Belmonte y Melanie Costa en el cuarteto. Los metales estaban imposibles y se impuso Estados Unidos (7:45.14) que necesitó de la mejor Missy Franklin en la última posta para superar a Australia y Francia.

Los estadounidenses celebraron otro triunfo ayer, otro de esos cantados. Ryan Lochte logró su tercero oro consecutivo en la prueba sin oposición (1:54.98), un segundo y medio por delante del japonés Kosuke Hagino y el brasileño Thiago Pereira.

La jornada coronó también a James Magnussen. El misil australiano revalidó su título de 2011 en los 100 libre (47.71) por delante de los estadounidenses Feigen y Adrian.

Final de waterpolo

La atención de hoy, al margen de las cinco finales de las cinco medallas que se ponen en juego en el Sant Jordi, se desvía a las piscinas Picornell donde a partir de las 22.15 horas España, subcampeona olímpica, juega la final de waterpolo femenino ante Australia.