Virginia Berasategui dio positivo en el Bilbao Triathlon
La triatleta bilbaina, que a sus 38 años había decidido retirarse este año, ha solicitado el contraanálisis
bilbao. "Lo más fácil habría sido seguir dos años más, porque creo que mi cuerpo puede aguantarlos, pero desde hace unas temporadas me rondaba la idea de la retirada. Tengo 38 años y necesito parar porque ya he hecho todo lo que tenía que hacer en el triatlón". Así, con estas palabras y un enorme nudo en la garganta, Virginia Berasategui anunció el pasado mes de abril que 2013 iba a ser su último curso en la alta competición tras una trayectoria de 25 años repleta de abrumadores éxitos. "Será una última temporada ilusionante en la que espero estar a mi nivel, dando lo máximo en cada prueba", expresó aquel día como deseo, apuntando las tres citas que tenía especialmente señaladas en su programa: el Bilbao Triathlon, el Campeonato del Mundo de larga distancia y el Triatlón Alpe d'Huez. A la primera prueba, la de casa, la que ya la había visto ganar en sus dos ediciones anteriores, se presentó Berasategui el pasado 18 de mayo repleta de ilusión y la abandonó triunfante, con los brazos en alto pese a que su pierna derecha, dolorida, aullaba de dolor. Otra autoritaria victoria para su inigualable palmarés.
El jarro de agua fría para Virginia no ha tardado ni un mes en llegar. El viernes por la mañana, mientras su nombre era puesto sobre la mesa en Getxo como gran atractivo de la Extreme Man 113 que se disputará en esta localidad vizcaina el próximo 7 de julio, Berasategui recibía la notificación oficial de que en su muestra de orina, una de las seis analizadas tras el Bilbao Triathlon -fueron sometidos a controles los tres primeros clasificados tanto en categoría masculina como femenina- se había encontrado una sustancia prohibida que no ha trascendido. El positivo fue confirmado a primera hora de ayer desde el propio entorno de la triatleta mediante un escueto comunicado remitido a los medios: "Desde la fuente más cercana a Virginia, su familia, les comunicamos que ha recibido una notificación de positivo en el control antidoping realizado tras el III Bilbao Triathlon celebrado el pasado 18 de mayo. Virginia se acogerá a su derecho a solicitar el contraanálisis y, hasta entonces, desde este su entorno pedimos la máxima prudencia".
Participación arriesgada Si el mencionado contraanálisis confirma el resultado de la primera muestra, la bilbaina no solo recibiría una sanción deportiva, sino que vería cómo su exitosa trayectoria echa el telón con un borrón de enormes dimensiones. Berasategui no llegó a la cita bilbaina en su mejor momento como consecuencia de una serie de lesiones y enfermedades previas. "Su participación fue bastante arriesgada", apuntaron ayer a Efe fuentes del mundo del triatlón conocedoras de su figura. Pese a su triunfo, terminó la prueba con dos roturas fibrilares en la pierna derecha, una en el gemelo y otra en el tendón de Aquiles, que le obligaron a renunciar a competir en Zarautz el pasado sábado.
Dentro de la larga trayectoria de Virginia Berasategui, en 2005 se le atribuyó un positivo por EPO, pero fue archivado tras constatarse errores en el control llevado a cabo tras participar y ganar el Ironman de Lanzarote.
Su debut internacional se produjo a la temprana edad de 16 años y su primer éxito data de 1990. Desde entonces, ha cosechado unos 50 triunfos entre triatlón y duatlón, además de numerosos títulos estatales en ambas especialidades. En duatlón, fue tercera en el Mundial de Gernika (1997), mientras que en triatlón, además del oro en el Campeonato del Mundo de 2003, logró tres bronces en este certamen y otros tantos Europeos (2003, 2009 y 2010). También ganó el circuito de la Copa del Mundo, además de sus tres triunfos en Bilbao. Como especialista en carreras de larga distancia, se impuso dos años en el Ironman de Lanzarote antes de convertirse en la primera y única mujer estatal en subir al podio en el prestigioso Ironman de Hawai en 2009 como tercera. Su trayectoria fue reconocida por la Federación Española de Triatlón, quien la nombró mejor triatleta del siglo XX.
Ahora, a la espera de lo que dicte el contraanálisis, su palmarés puede verse oscurecido por este positivo en un año en el que Berasategui estaba llamada a despedirse entre aplausos y vítores.