bilbao. Por quinto año consecutivo, Bilbao vuelve a acoger la segunda vuelta de la Final de Maestros del Grand Slam de Ajedrez, tras su previo paso por Sao Paulo para disputar las primeras partidas. Será entre los días 8 y 13 de octubre en la Alhóndiga; y un año más, la capital vizcaina volverá a tener dentro de su urna cristalizada e insonorizada, aquella que se usa para acercar este deporte al público, a los mejores ajedrecistas de este momento. En concreto, cinco de los seis jugadores se encuentran dentro del Top 8: el vigente campeón mundial, el indio Viswanathan Anand; el noruego Magnus Carlsen, número 1 de la clasificación mundial; el armenio Levon Aronián, campeón olímpico; el ruso de origen ucranio Serguéi Kariakin y el italiano de origen estadounidense Fabiano Caruana. A este quinteto de lujo se le unirá, al igual que en 2011, el menorquín Paco Vallejo, que encandila a los entendidos por "su estilo creativo y de alto riesgo", tal y como explicó Montxo García, maestro de ceremonias de este torneo, durante su presentación.
Con este cartel, la quinta edición de la Final de Maestros se convierte en imprevisible: "Carlsen, que ya se llevó el triunfo el año pasado, es más eficaz que Anand en este tipo de torneos, ya que el indio es mejor en los duelos personales; y a sus 21 años cuenta con más oportunidades en una competición que requiere tanta exigencia física. Pero Anand está muy quemado de fracasar en Bilbao y vendrá con toda la artillería", explicó García. Sin embargo, el periodista deportivo no prevé una lucha con dos frentes protagonizada por ambos ajedrecistas, sino que considera que cualquiera de los jugadores tiene la calidad suficiente para calarse la txapela: "Aronián viene en el mejor momento de su carrera, y Kariakin y Caruana son dos jóvenes que van a dar mucho que hablar", sentenció. Aunque claro está, todo depende de lo que los seis maestros hagan en Sao Paulo, que acogerá la primera vuelta de la competición entre los días 24 y 29 de septiembre.
Esta edición tampoco presenta cambios respecto al sistema de juego, por lo que la Final de Maestros se regirá por la regla Sofía, que establece que tan solo el árbitro podrá determinar si una partida finaliza en tablas; y por la regla Bilbao, un método de puntuación basado en el futbolísticos: tres puntos por victoria, uno en caso de tablas y cero si el ajedrecista es derrotado. "Estas reglas se imponen para evitar los excesivos empates con poca lucha, aunque es cierto que la regla Bilbao castiga mucho las tablas de calidad", explicó García. Y es que lo que la organización pretende es que los seis maestros que acuden a la villa otorguen al público el mayor espectáculo posible.