madrid. El presidente de la Federación Española de Atletismo, José María Odriozola, dijo ayer que "España tiene uno de los mejores sistemas antidopaje del mundo" y cuestionó que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) trate de "matar moscas a cañonazos" al no centrar los controles en los productos que mejoran el rendimiento. "Su existencia no la cuestiono, pero sí su política de matar moscas a cañonazos. Nos gustaría que en los controles se buscaran los productos con los que sabemos que se mejora el rendimiento, pero se ha ampliado tanto el tema que no se progresa", afirmó.
El presidente recordó que la filosofía de la lucha antidopaje "es evitar que alguien compita con ventaja", aunque al añadir "la protección de la salud y el efecto social, porque el deportista debe ser ejemplar", se han incluido sustancias como la marihuana y la nicotina. "De los 250 productos de la lista inicial, en los análisis solo han salido unos 15. Se debe poner el énfasis en los que se saben, estimulantes de libro y anabolizantes. El clembuterol tenía que ser cuantitativo cuando está demostrado que existe científicamente la posibilidad de dar cantidades mínimas con carne contaminada", añadió.
Defendió el trabajo que se hace en España para combatir el dopaje y explicó que la federación que preside hace al año "1.000 y pico controles, el 50% por sorpresa o fuera de competición, más los de la Federación Internacional y la AMA".
El presidente, que es partidario de hacer un "seguimiento del hematocrito" de los atletas e impedir la participación de éstos hasta que se normalice en caso de observar una alteración, comentó que en los controles previos a los mundiales "cazas a gente que tontamente ha consumido un producto prohibido sin intención". "Lo primero que pienso ante un positivo es en la motivación del deportista para doparse y en los resultados. En el atletismo no hay milagros y si alguien pega un salto en su progresión...", dijo. Justificó el silencio de la Federación a la hora de hacer públicos los positivos, por la obligación de mantener confidencialidad según la ley de Protección de Datos.
Afirmó también que la operación Galgo "ha hecho mucho daño al deporte y a muchas personas", aunque en su opinión "ha sido mucho ruido y pocas nueces", y "se ha perdido el principio de la confidencialidad". "El 29 de diciembre fui a declarar como testigo y podía haber salido esposado. Allí me enteré que me estaban investigando", agregó.