BILBAO. La Urrezko Aizkolari Txapeldunen Liga coronó a Juanjo López Azpilikueta en una final injusta y cruel con Aitzol Atutxa en la que la dureza de la madera, decantó la balanza en el último suspiro a favor del aizkolari navarro. El campeón exhibió su segundo trofeo de la temporada ante más de mil personas que secundaron la convocatoria en Basauri donde Josemari Olasagasti fue un convidado de piedra. El guipuzcoano se vació en la prueba de resistencia y fue testigo de la espectacular lucha entre Azpilikueta y Atutxa II cuyo desenlace fue el mismo que en la última final de la Urrezko.
La pugna se desarrolló sobre tres lotes irregulares de 12 troncos cada uno repartidos en seis modalidades (uno de 45 pulgadas a golpes, otro del mismo calibre contra el reloj, otro en vertical, una pieza de 60 pulgadas en horizontal, dos rodajas de 45 pulgadas en vertical y horizontal y seis troncos de 54 pulgadas en una prueba de semifondo). Superadas con éxito las dos primeras pruebas, Atutxa II se topó con una abrupta pieza vertical que le hizo perder más de un minuto. Sin embargo, lejos de minar su moral, fue recuperando segundos hasta lograr la igualada con Azpilikueta (9:10) antes de la prueba de resistencia que lideró hasta la pieza final, no sin antes resolver con maestría dos rodajas complicadas. Pero aquel último tronco parecía de piedra. Las astillas se convirtieron en fuego y Aitzol desesperó mientras López le rebasaba a su izquierda. Al final, López logró la txapela con un tiempo de 22 minutos y 42 segundos frente a los 23:26 que empleó Atutxa II. Olasagasti se fue hasta los 25:02.
La decepción del arratiarra era mayúscula al término de la prueba: "La dificultad del material es algo con lo que uno no cuenta. Juanjo ha hecho un gran campeonato y solo puedo felicitarle". Azpilikueta está recogiendo los frutos que la constancia y el trabajo de temporadas atrás le están proporcionado. Así, hace algunos meses se convirtió en campeón de la Urrezko Individual de Élite y tras esta nueva txapela ya es un serio candidato a llevarse la de Primera. De hecho, los mentideros aizkolaris hablan de la terna Azpililkueta, Olasagasti y Atutxa II como favoritos donde hay que añadir a Floren Nazabal, que este año ha decidido mantenerse al margen de la competición empresarial. Tras esta nueva derrota pero con sabor a triunfo, Atutxa II pone sus miras en el Campeonato de Euskadi de Primera que tendrá lugar el próximo 6 de noviembre en Elizondo. Será asimismo el primer aizkolari vizcaino en disputar una final absoluta y afronta la cita con una gran ambición.