El número uno del mundo superó al balcánico por 7-5, 6-3 y 6-3 tras dos horas y 26 minutos de juego demostrando que día a día mejora y parece haber olvidado su complicado debut ante John Isner, frente al que necesito cinco sets.
El manacorí saltó a la Philippe Chatrier más entonado que su adversario, en una jornada muy ventosa, y no tardó en plasmarlo en el marcador al aprovechar su segunda bola de 'break' para ponerse en ventaja en el tercer juego.
Sin embargo, no estaba demasiado sólido con su saque y permitió al veterano croata devolver las tablas al marcador (3-3). Nadal tuvo que volver a empezar e imprimió más agresividad a su juego para hacer frente al potente saque de Ljubicic, que rompió en el undécimo juego (6-5) para llevarse el primer set.
En el segundo parcial, el balear logró más velocidad con su 'drive' y dominó más los puntos, desquiciando a Ljubicic una vez que le arrebató el saque en el séptimo juego. A partir de ahí, Nadal fue superior y encadenó cuatro juegos consecutivos para adjudicarse la manga.
TRABAJADA VICTORIA.
De todos modos, no pudo mantener su alto nivel en los primeros compases del último set y aunque logró la primera renta, 3-1, concedió de inmediato tres bolas de 'break' a su rival y sólo pudo salvar dos, por lo que cedió momentáneamente su renta.
Aunque Nadal estaba decidido a sentenciar el choque lo antes posibles y logró un nuevo 'break' en el sexto juego (4-2) ante el verdugo de Fernando Verdasco que terminó siendo definitivo para sellar su pase a cuartos de final.
A pesar de haber estado irregular, Nadal va recuperando su mejor versión y ya espera rival del duelo entre el francés Gilles Simon y el sueco Robin Soderling, al que venció en la final del pasado año, pero que ha sido el único en vencerle en el Bois de Boulogne --en los octavos de 2009--.