Agónico Nadal
Pablo Andújar cede en tres sets ante el balear tras una batalla larguísima
parís. Rafa Nadal volvió a mostrar ayer lagunas, indecisiones y fallos pero salió adelante y venció a Pablo Andújar, por 7-5, 6-3 y 7-6 (4), después de remontar un 1-5 (0-40) en el tercer set, para alcanzar la tercera ronda de Roland Garros.
La brecha mental que ha abierto el serbio Novak Djokovic, ganando cuatro veces a Nadal este año, y sobre todo las dos de tierra de las finales de Madrid y Roma, parece haber dado alas a los demás jugadores del circuito que ahora ven en el de Manacor un fruto a su alcance. En tierra batida, Nadal inspiraba terror antes, nada más verle aparecer por la parte del cuadro, pero el estadounidense John Isner confirmó el martes que el de Manacor era humano en Roland Garros al forzarle por primera vez en la historia a disputar cinco sets en París, y sobre todo a sufrir en primera ronda.
Nadal estuvo abajo 1-5 (0-40) en esa manga, y Andújar no supo aprovechar sus ocasiones. Jugó bien el discípulo de José Aparisi, atinado a las líneas, serio y constante, pero sin la mordiente necesaria para hacer presa al balear, que ahora parece más vulnerable.
Además, el conquense falló golpes cruciales cuando tenía todo a favor, como un remate a dos metros de la red que hubiera marcado su novena oportunidad de set, y una dejada a menos distancia, después de un gran punto, que hubiera significado el 5-5 en el desempate.
El número 1 del mundo no perdonó y aprovechó su primera oportunidad, con un fallo de su rival, para colocarse en tercera ronda. Ahora se enfrentará con el croata Antonio Veic, 227 del mundo, procedente de la fase previa, que derrotó al ruso Nikolay Davydenko, 28 favorito, semifinalista en 2005 y 2007, por 3-6, 6-2, 7-5, 3-6 y 6-1.
Al sufrido Rafa Nadal se unió Fernando Verdasco, décimo sexto favorito, que superó al belga Xavier Malisse, por 4-6, 6-3, 7-6 (5) y 6-1, y que ahora se enfrentará con el croata Ivan Ljubicic.