GETXO ARTEA: Eva Rincón, Mirane Etxebarria, Silvia Ruiz, Begoña Jiménez, Ana Masa, Leire Moral, Rosanna Estanyol, Ángela Pérez, Isabel Rodríguez, Maitane Mendiguren, Garatzi Matos, C. Campos, Bárbara Pla, María Arriaga y Alba Estanyol. También jugaron: Beatriz Barahona, Ainara Núñez, Marta Barrenetxea, Nerea Aguirre, Blanka Delgado y Amaia Mentxaka.
INEF BARCELONA: Lorena Ferrer, Aroa González, María Ribera, María Costa, M. Cano, C. Soler, O. Soler, Ángela del Pan, R. Erro, Coma Urbiola, P. Serra, Clara Costa, C. Ramos, L. Esbri y Marta Pocurrull. También jugaron: Ana Viada y M. Hernández.
Marcador: 0-3: Min. 2; golpe de Clara Costa. 0-6: Min. 5; golpe de Clara Costa. 5-6: Min. 40; ensayo de Bárbara Pla. 5-11: Min. 43; ensayo de Clara Costa. 5-18: Min. 55; ensayo de Marta Pocurrull, transforma Coma Urbiola. 5-23: Min. 58; ensayo de Aroa González. 5-30: Min. 63: ensayo de Erro, transforma Coma Urbiola. 5-33: Min. 71; drop de Coma.
Árbitro: Itziar Díaz. (Madrid).
Estadio: 800 espectadores en el Estadio Nacional Complutense de Madrid.
bilbao. Era un sueño que rezumaba optimismo. La final de Copa ante el todopoderoso INEF Barcelona, un conjunto duro y fajador complicado de tumbar en el cuerpo a cuerpo y que posee grandes jugadoras. Era un "premio", según señaló días antes el técnico Gorka Alegría, el haber llegado a la final. Sin embargo, el "premio" se quedó sin trofeo. Sin título para Bizkaia. Sin réditos para el grupo getxotarra. Pese a la poca fortuna en el resultado, el futuro se antoja un nido de grandes apuestas. Anímicamente, supone un golpe a la estabilidad de la plantilla, forjada en un ambiente saludable, que despide Madrid con un sabor agridulce.
El duelo se imponía como una dura prueba para las getxotarras, quienes llegaban portando ilusión en su zurrón. Pero el oval no responde solamente a las ganas, sino que también implica la enigmática función del devenir. Asimismo, las gualdinegras debían aprovechar al máximo las bondades que otorga su juego a la mano y, a la vez, dar menor repercusión a los fallos derivados de la ansiedad de la cita. Pero las catalanas son un equipo grande, curtido y peligroso. Lo demostró Clara Costa a los dos minutos del pitido inicial. La jugadora del bloque barcelonés cuajó un golpe entre palos que empezó a lastrar las opciones de las vizcainas.
La empresa, con Costa empeñada en dinamitar el oval, se antojó complicada cuando esta volvió a repetir jugada para seguir adelante en el marcador. Pese al buen hacer de las visitantes, las vascas no decayeron en intensidad. Se pusieron el cuchillo entre los dientes, espoleadas por la solidaridad que destila el vestuario, para percutir sobre la defensa contraria. Tuvieron que esperar casi toda la primera mitad para ofrecer movimiento al luminoso. Fue, en esta ocasión, Bárbara Pla la que tomó las riendas para, acompañada por las suyas, remendar un ensayo. Con el 5-6 en lo alto del luminoso, las getxotarras perdieron la posibilidad de conseguir una transformación. Y así se acabó la primera mitad.
El Barcelona, al abordaje Tras la reanudación, la cosa cambió. Si bien las de Alegría estaban enchufadas al entrar al vestuario, las catalanas lo hicieron al salir de la caseta. Un cambio espectacular motivado por la capacidad física de las barcelonesas.
Las getxotarras sucumbieron ante un arrojo súbito del INEF Barcelona. Con fluidez empezaron a mover el balón para evitar la defensa vizcaina. Otra vez Clara Costa fue la pesadilla de las vascas. Remendó un ensayo más para encarrilar el duelo. Posteriormente, Coma Urbiola transformó un ensayo de Marta Pocurrul y otro de Erro. El Getxo ya no tenía fuerzas para terminar el duelo. Sin embargo, nunca bajaron los brazos y mostraron una gran imagen de equipo pese a la derrota.
De esta manera, las chicas de Gorka Alegría perdieron la final de una Copa a la que habían llegado por méritos propios, consiguiendo un "premio", pero que, finalmente, se quedó sin el ansiado título que hubiera coronado a las vizcainas.