Un deporte de personas jugado por personas, con todo lo que implica la palabra", asevera Gorka Alegría, entrenador del Getxo Artea de rugby femenino. Su frase viene a respuesta de la definición que Winston Churchill añadió a la especialidad -"un deporte de bárbaros jugado por caballeros"- y que adjetiva, bien es cierto, la nobleza y la bondad del juego. Sucede que el técnico, junto a su conjunto de féminas, asentando el equipo en un conjunto en el que "el sacrificio y el grupo humano" ha dado réditos, que Alegría considera un "premio", y ha llevado en volandas al club a disputar la final de la Copa estatal, que designará al campeón liguero - "la mayor competición femenina", admite-.

La trayectoria de la temporada del combinado este curso comenzó dubitativa. "Al principio no tenía entrenador. Isabel, una de las jugadoras, entonces, se ocupó de esa labor". Con un grupo desamparado técnicamente y basado en la autogestión del vestuario llegó Gorka Alegría. Sin embargo, las raíces ya estaba asentadas. "Es un grupo de gente y de amigas que impresiona por el buen rollo", manifiesta el técnico.

Aplazados los problemas iniciales, el proyecto tomó forma en la unión de "jugadoras jóvenes con otras ya consolidadas". No en vano, existen en el vestuario atletas desde los 42 años hasta los 17. "Hay gente de diferentes edades, pero el buen ambiente equivale a compartir una atmósfera común". Alegría remienda lo esencial del grupo para explicar los éxitos. "Si eres una persona trabajadora, serás buen jugador, eso seguro", desgrana. "En rugby, si no tienes compañeras comprometidas, no tienes nada. Nuestra voluntad personal y haber formado un grupo de amigas nos aporta mucho, saber que alguien va a darlo todo por ti. Se extrapola a la hora de afrontar un duelo, ya que todas saben que va a haber alguna que va a hacer el placaje que hace falta y que va a esforzarse para el bien común, por encima del personal".

Empezada la temporada, el Getxo venció la Liga Vasca, ya que la División de Honor femenina está hecha por sectores. Posteriormente, llegó la fase final de la Copa. Las getxotarras iniciaron las eliminatorias ante el Girona, al que vencieron, en semifinales fueron las gasteiztarras del Gaztedi las que sufrieron su empuje y mañana, a las 12.00 horas, en el Estadio Complutense de Madrid, se enfrentarán al INEF Barcelona en la gran final. "Nuestras posibilidades pasan por maximizar nuestros puntos fuertes y minimizar los débiles. Ellas son el rival a batir, aunque componemos un bloque muy dinámico que puede ganar a cualquiera. Nos gusta jugar con el balón en la mano y no debemos tener ansiedad", dice.

"Hay que desmitificar que las mujeres no pueden jugar. Lo hacen y, además, muy bien. No sé si ganaremos, pero unas veces se puede y otras no. Nos quedamos con una cosa: lucha por lo que quieres y lo lograras", finaliza Alegría, evidenciando la vinculación del rugby con lo intrínseco de la vida. Un deporte de personas.